El fundador de Amazon, Jeff Bezos, aseguró que donará la mayor parte de su fortuna a obras de caridad durante su vida, así lo expresó en medio de una entrevista concedida al canal CNN difundida este lunes. Bezos respondió “sí”, cuando le preguntaron si preveía donar la mayor parte de su fortuna en vida.
Es la primera vez que este multimillonario, otrora el hombre más rico del mundo, hace este compromiso público. Bezos no firmó la “Promesa de donación”, una iniciativa lanzada en 2010 por el inversor Warren Buffet y Bill Gates, fundador de Microsoft, que alienta a los millonarios a donar más de la mitad de su riqueza a organizaciones caritativas.
Según la agencia Bloomberg, Bezos, de 58 años, tiene una fortuna valuada en 124.000 millones de dólares, la cuarta mayor del planeta.
Además de Amazon, Bezos es propietario de The Washington Post, de la firma espacial Blue Origin y del Bezos Earth Fund, un fondo para el cuidado del planeta que lanzó en 2020 y al cual dotó de 10.000 millones de dólares.
“Construimos las capacidades” para donar de forma eficiente, explicó Bezos en la entrevista.
La exesposa de Bezos, MacKenzie Scott, cuya fortuna se estima en unos 24.000 millones de dólares, sí se adhirió a la iniciativa de Buffet y Gates.
En 2021, Scott sacudió el mundo de la filantropía al donar 6.000 millones de dólares a varias organizaciones, sin restricciones de uso y ni contrapartidas a sus contribuciones.
¿Robots en lugar personas?
En su laboratorio de robótica en Westborough, en las afueras de Boston (noreste), el gigante del comercio electrónico Amazon fabrica los robots y desarrolla los procesos para automatizar sus centros de distribución y reducir los tiempos de entrega de pedidos, un objetivo para el que apuesta a la tecnología y que genera interrogantes sobre el futuro del trabajo humano en los centros de acopio.
“Lo que vamos a hacer en los próximos cinco años va a empequeñecer lo que hemos hecho en los últimos diez”, asegura Joe Quinlivan, vicepresidente de Amazon Robótica en el centro de innovación y manufactura BOS27.
El proyecto Delivering the Future (Entregando el futuro) quiere convertir a la empresa que Jeff Bezos fundó hace 28 años para vender libros por internet en pionera de la distribución, con tecnología propia y producción made in USA.
El gigante de la tecnología ha conseguido que un robot manipule productos con la misma destreza que una mano humana.
Esta semana, ante más de un centenar de periodistas de varios países invitados, Amazon desveló su última creación: Sparrow, un robot con forma de cabeza de pájaro que puede detectar, seleccionar y gestionar “millones de productos”.
Dotado de cámaras, toma los productos de una cinta transportadora y los distribuye en cestas para ser empacados.
“Dada la variedad de materiales que tenemos en nuestros almacenes, Sparrow es un logro significativo”, afirma orgulloso el jefe de robótica de la compañía, Tye Brady.
Alrededor del 75 % de los 5.000 millones de los pedidos anuales que tramita Amazon son manejados por algún tipo de robot, según Quinlivan.
Tecnología propia y drones
Amazon controla toda la cadena tecnológica: desarrolla programas informáticos, inteligencia artificial, aprendizaje de las máquinas, manipulación robótica, simulación, diseño de los prototipos y hasta un traductor simultáneo, SayHi y Babel, de más de 100 idiomas.
También ha decidido fabricar sus robots en Westborough y en North Reading, con una capacidad para manufacturar 1.000 unidades diarias.
La obsesión de Amazon es que transcurra el menor lapso posible entre el momento en que el consumidor compra el producto y lo recibe. Por eso, es de vital importancia para el modelo de la empresa la llamada “última milla” del proceso de distribución. La firma apela a 275.000 repartidores para 148.000 rutas diarias que pueden aumentar en periodos pico.
*Con información de la AFP.