El grupo de los siete, uno de los foros intergubernamentales más importantes del mundo, ha hecho anuncios muy significativos en las últimas horas, iniciando con la condena del “brutal y desproporcionado uso de la fuerza” de las autoridades policiales de Irán contra los manifestantes.
Las manifestaciones en ese país iniciaron en septiembre por la muerte en custodia de una mujer detenida en la capital por llevar mal puesto el velo, la mujer de origen kurdo fue arrestada y presuntamente torturada por la policía.
El G7 mostró un rechazo a la violación de los Derechos Humanos en Irán y les ha pedido a las autoridades que las personas sean respetadas en su derecho a expresarse libremente: “Honren sus obligaciones internacionales bajo el Derecho Internacional, incluido el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”, exigió el grupo a las autoridades.
El grupo hizo también un llamado a las autoridades iraníes a liberar a los presos “injustamente detenidos” entre los que se encuentram niños, periodistas y activistas que han hecho parte de las manifestaciones o han hablado de ellas y también le pidieron al gobierno que llamen a rendir cuentas a los perpetradores y responsables de los abusos y violaciones de los Derechos Humanos.
El bloque integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón y el Reino Unido, con representación de la Unión Europea, condenaron la detención de ciudadanos extranjeros con doble nacionalidad con el objetivo de obtener beneficios políticos.
El pedido que hicieron a Irán era el de ponerle fin a las continuas actividades desestabilizadoras del país en Oriente Próximo, incluidas las que tienen que ver con “misiles balísticos y crucero, así como drones”, recordando las recientes denuncias de algunos países de la ayuda militar y de armamento que podría estar prestando Irán a Rusia en pleno conflicto con Ucrania.
Según el G7, entre estas acciones, ha incluido “la transferencia de estas armas avanzadas a actores estatales y no estatales”, señalando también que el grupo ha mostrado su apoyo a los esfuerzos de las Naciones Unidas “para hacer que Rusia e Irán rindan cuentas por sus flagrantes violaciones de la resolución 2231″ y ha recalcado su “clara determinación de que Irán nunca desarrolle armas nucleares”.
Mecanismo de ayuda para reconstruir Ucrania
Tras una reunión de los ministros de relaciones exteriores en Alemania, los siete países han llegado a un acuerdo conjunto en la creación de un mecanismo de coordinación para la reconstrucción de Ucrania, donde también aprovecharon para condenar la “irresponsable retórica nuclear de Rusia” y advirtieron de graves consecuencias si Moscú decide emplear un arma de destrucción masiva.
Según la nota publicada por el G7, la misión de los países con Ucrania será “ayudar a reparar, restaurar y defender su infraestructura crítica” con el objetivo de mitigar las consecuencias de la guerra de agresión por parte de Rusia sobre la estabilidad económica global y la seguridad alimentaria y energética internacional.
“Seguimos comprometidos a contribuir a la recuperación, reconstrucción y modernización de Ucrania. Nos mantendremos firmes con Ucrania durante el tiempo que sea necesario” dice el comunicado.
En su condena de la retórica nuclear rusa, el G7 rechaza también las “falsas afirmaciones rusas” de que Ucrania estaría preparando una “bomba nuclear sucia” al asegurar que “las inspecciones realizadas por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmaron que estas acusaciones carecen de fundamento”. En este sentido, el grupo traslada a las autoridades ucranianas su “elogio por la transparencia” demostrada.
*Con información de Europa Press.