El gobernador republicano de Oklahoma, en el centro sur de Estados Unidos, anunció este martes 3 de mayo que firmó una ley estatal que limita el aborto después de las seis semanas de gestación, una de las normas más restrictivas del país.
“Quiero que Oklahoma sea el estado más provida del país porque represento a los cuatro millones de habitantes de Oklahoma que abrumadoramente quieren proteger a los no nacidos”, dijo Kevin Stitt en su cuenta oficial de Twitter.
La iniciativa prohíbe los abortos después de las seis semanas, con excepciones para emergencias médicas, pero no para casos de violación o incesto.
El anuncio de Stitt se produjo solo unas horas después de que un borrador de fallo de la Corte Suprema filtrado en la prensa indicara que el máximo tribunal del país está listo para anular Roe vs. Wade, el histórico fallo de 1973 que consagró el derecho al aborto en todo Estados Unidos.
Si la Corte confirmara su decisión, dejaría las leyes sobre la interrupción voluntaria del embarazo en manos de las legislaturas estatales, y se espera que la mitad de los estados del país promulguen prohibiciones o nuevas restricciones.
Para muchas mujeres, el posible final del derecho al aborto en partes de Estados Unidos plantea la posibilidad de verse obligadas a viajar cientos de kilómetros para acceder al procedimiento, o dar a luz en circunstancias traumáticas.
Republicanos como Stitt han presionado con fuerza durante años para derrocar Roe vs. Wade, y para muchos era cuestión de tiempo que se hiciera después del nombramiento de tres jueces conservadores bajo el expresidente Donald Trump, lo que hizo virar a la derecha la composición de la Corte Suprema.
Opiniones a favor y en contra de la Corte Suprema de EE. UU. por derecho al aborto
Son unas decenas de activistas el martes frente a la Corte Suprema de Estados Unidos: por un lado, mujeres “en estado de shock” ante la posibilidad de que se anule el derecho al aborto; por otro, quienes celebran que esa decisión termine por adoptarse, cumpliendo una vieja aspiración del movimiento conservador.
Al pie del alto edificio de mármol en la capital Washington, tan imponente como sus decisiones, los carteles se enfrentan: “el aborto es un derecho humano” por una parte; “derechos humanos para todos, para los humanos nacidos y no nacidos”, por otra.
“Estoy en estado de shock”, declaró a la AFP Tarra Kuroda, una ama de casa de 47 años, casi la edad del fallo Roe vs. Wade que garantizó el derecho al aborto en Estados Unidos en 1973 y que, según un borrador de sentencia publicado por el medio de análisis e información ‘Político’ en su sitio web, la Corte Suprema se prepara anularlo. “Tengo dos hijas pequeñas, y también estoy aquí por ellas (...) para proteger su futuro”, resaltó Kuroda, quien portaba un cartel con la leyenda “Mi cuerpo, mi elección”.
Ella espera que ese proyecto de fallo no definitivo que alborotó la escena política estadounidense “reúna a la gente de cara a las elecciones de medio término (a celebrarse en noviembre) para elegir a personas que, con suerte, voten a favor” de una ley que autorice el aborto a nivel federal.
Y lamenta que perduren “las mismas discusiones que tenemos desde hace años. Recuerdo los libros de historia cuando era más joven, las mujeres en los años 60 luchando por lo mismo, es triste que tengamos que continuar” esta lucha.
Las respuestas oficiales
“Recaerá en los votantes elegir” a los funcionarios que respalden el derecho al aborto en el país, afirmó el mandatario estadounidense, prometiendo trabajar para aprobar una legislación en el Congreso que codifique el fallo Roe vs. Wade, algo imposible de lograr a menos que muchos más demócratas ganen escaños.
En posteriores declaraciones a periodistas, Biden fue más allá: calificó el borrador de fallo “radical” y alertó sobre un “cambio fundamental en la jurisprudencia estadounidense” que podría cuestionar el futuro del matrimonio homosexual y hasta “cómo se cría a un hijo”.
Por su parte, el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, confirmó que el documento publicado por el sitio informativo Político es “auténtico”, aunque advirtió que esto no representa necesariamente la decisión “final” del tribunal.
“Significaría poner en cuestión cualquier otra decisión relacionada con la noción de privacidad”, afirmó.
*Con información de la AFP.