El grupo terrorista Estado Islámico (EI) alardea de su crueldad y sus asesinatos brutales en una nueva serie de publicaciones en internet, en las que aseguran haber ejecutado a un hombre en Irak por ser homosexual. En una foto, se ve a un grupo de al menos ocho combatientes en el tejado de un edificio acompañando a un hombre que posteriormente es arrojada. En otras fotos, se puede ver a personas acusadas de ser 'violadores' ahorcadas en las calles. Las imágenes de los extremistas islámicos difundidas en internet muestran a tres hombres con el rostro ensangrentado e inflamado, atados a una valla en la esquina de una calle. Uno de los individuos tiene los ojos vendados, mientras que los otros dos están amordazados.
La ubicación exacta donde los hechos ocurrieron se desconoce, pero se cree que es en el norte de Irak. Los combatientes del EI justificaron las brutales ejecuciones. "El tribunal islámico de Wilayet al-Furat decidió que un hombre que ha practicado la sodomía debe ser arrojado desde el punto más alto de la ciudad", dijeron en un comunicado que acompaña a las imágenes y el cual agrega que ambos acusados fueron "apedreados hasta morir". Wilayet al-Furat se refiere a un área que se extiende a través de la frontera sirio-iraquí, donde fluye el río Éufrates desde Siria a Irak.
Combatientes islámicos fuertemente armados y con el rostro cubierto leen la sentencia del hombre ejecutado por ser gay. Es la tercera vez en menos de un mes que el grupo yihadista emplea la ejecución por supuesta homosexualidad. Después de alegar que encontraron videos en el celular que muestran "la práctica de actos indecentes con varones", un hombre de 20 años fue apedreado a muerte en la provincia siria de Deir Ezzor, a finales de noviembre, reportó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. El grupo activista con sede en Londres también afirmó que un joven de 18 años de edad fue sometido a la misma pena en un incidente separado.
No se sabe si el hombre murió instantáneamente luego de ser lanzado desde el techo. Las ejecuciones públicas son populares entre el Estado Islámico, que gobierna con mano de hierro algunas regiones en el norte de Irak y Siria, repartiendo castigos severos por las acciones que ellos ven como una violación de su interpretación de la ley islámica, por ejemplo, el adulterio, el robo y la blasfemia. También han matado a un menor número de cautivos extranjeros.
Tres hombres acusados de ser 'violadores' fueron atados a un puente en una esquina y dados por muertos. Con niños presentes en la multitud, el grupo decapitó el 9 de diciembre a un hombre en el norte de Siria después de acusarlo de "ofender a Alá", informó el Observatorio, que sigue el conflicto por medio de sus propias fuentes en el terreno. Según un comunicado publicado en una página web de los yihadistas, el hombre confesó la blasfemia antes de ser asesinado en el campo de la provincia de al-Raqqa, que se encuentra bajo el control del grupo terrorista.
Un hombres estaba atado, mientras que otros dos fueron amordazados con la ropa y rostro ensangrentadas.