La Fiscalía ruandesa anunció este miércoles que apeló el fallo judicial que condenó al héroe de la película Hotel Ruanda Paul Rusesabagina a 25 años de prisión por cargos de terrorismo. La Fiscalía, que había pedido cadena perpetua para él, apeló todas las sentencias dictadas el 20 de septiembre contra los 21 acusados, declaró el portavoz Faustin Nkusi.

Las organizaciones de defensa de los derechos humanos han denunciado las condiciones en las que se celebró el juicio. Tras ser detenido en condiciones polémicas en Kigali en agosto de 2020, este opositor al presidente Paul Kagame fue procesado junto con otras 20 personas, por nueve cargos, incluido el de “terrorismo”.

Paul Rusesabagina participó en la fundación en 2017 del Movimiento Ruandés por el Cambio Democrático (MRCD), cuyo brazo armado es el FLN, pero niega estar vinculado a los ataques. Ni el acusado, que puede apelar, ni sus abogados asistieron a la lectura del veredicto y boicotearon las vistas judiciales desde marzo para denunciar un juicio “político” que ha sido posible por su “secuestro” organizado, según ellos, por las autoridades ruandesas.

En el momento del veredicto, el fiscal principal, Aimable Havugiyaremye, expresó el descontento de la Fiscalía porque “todos los acusados habían sido condenados a penas inferiores a las solicitadas”. Su familia denunció el veredicto porque consideran que equivale a una “sentencia de muerte” debido a su estado de salud.

Estados Unidos, que le otorgó la medalla presidencial de la libertad en 2005, se declaró preocupado por la condena y los eurodiputados pidieron su liberación por “razones humanitarias” y su repatriación a Bélgica.

Una historia de película

En el Hotel des Milles Collines, ubicado en la capital de Ruanda, Kigali, Paul Rusesabagina resguardó la vida de cientos de miles de tutsis y hutus moderados durante el genocidio que se llevó a cabo en el país africano en 1994 y que dejó entre 500.000 y un millón de víctimas mortales. Se estima que salvó a cerca de 1.200 personas y terminó siendo la inspiración para ‘Hotel Ruanda’, una película que lo catapultó a la fama.

Todo empezó cuando los vecinos de Rusesabagina fueron amenazados por los extremistas hutus, que pedían a sus seguidores asesinar a todo aquel que fuera tutsi, siendo este un genocidio étnico con causas históricas que se remonta a cuando los colonialistas belgas pusieron a la minoría tutsi como casta dominante y dueña del poder político y económico en el país. Esto sin que existiera una diferencia física o lingüística entre ambos grupos.

Después de salvar a miles de personas de una muerte horrible de manos de los grupos hutus extremistas, Rusesabagina se exilió en Europa, donde fue taxista en Bélgica hasta que saltó a la fama en 2004 con el estreno de la película biográfica. Dio conferencias por todo el mundo, se hizo amigo de famosos como Angelina Jolie y fue condecorado por el presidente George Bush con la medalla de la Libertad. Todo hasta que en 2020 fue arrestado de una manera insólita.

Paul Rusesabagina y Tatiana, su esposa, salieron de Ruanda en 1996 y recibieron asilo en Bélgica. Años más tarde se mudaron definitivamente a Texas, Estados Unidos. Foto: Getty Images

En agosto de ese año, Rusesabagina tomó un vuelo desde Chicago, donde residía con su familia, rumbo a Dubái, donde debía hacer trasbordo para viajar a Burundi. Pero el segundo avión fue desviado y aterrizó en Kigali, donde fue capturado por las autoridades del régimen de Paul Kagame, un general tutsi retirado del Ejército que está en el poder desde hace más de 20 años.

Rusesabagina se ha declarado opositor al gobierno de Kagame en su país natal. “Ruanda es hoy una nación gobernada por y para el beneficio de un pequeño grupo de la élite tutsi. Aquellos pocos hutus que han sido colocados en puestos de alta relevancia son normalmente trajes vacíos sin autoridad real”. Desde 2018 ha hecho un llamamiento a la resistencia armada contra el régimen ruandés, lo cual lo convirtió en el enemigo número uno del Gobierno, que lo ha catalogado como “un héroe fabricado”.

Cientos de miles tutsis y hutus moderados fueron masacrados en el genocidio en Ruanda en 1994. Foto: AFP

Los cargos por los cuales fue condenado son los de terrorismo, formación de un grupo ilegal, pertenencia a un grupo terrorista y estructurar su financiación. Esto por sus vínculos con el Frente de Liberación Nacional (FLN), un grupo considerado como terrorista por el Gobierno ruandés. Aún así, Rusesabagina no ha negado su participación con esta organización, sino que su defensa es que el FLN no es terrorista, y que su participación solo ha sido de una forma diplomática.

Por ahora, el futuro de Rusesabagina no pinta para nada bien, ya que la condena de 25 años en su país difícilmente podrá ser rebajada al ser enemigo de un régimen básicamente dictatorial; además, la comunidad internacional no se ha manifestado a favor de la liberación del que fue el héroe indiscutido en Ruanda en los noventa.

Para su familia, que permanece en Estados Unidos, la condena no los sorprende y solo se aferran a una remota esperanza. “Mi padre fue torturado, secuestrado, se le negaron sus derechos básicos y ahora simplemente le dan un veredicto de culpabilidad, un veredicto que llega sin ninguna evidencia creíble”, dijo una de sus hijas, que también agregó que su padre necesita atención médica al sufrir de hipertensión y de tener enfermedades cardiovasculares.

Con información de la AFP.