La reina de Inglaterra, Isabel II, les rindió este sábado un homenaje a las víctimas y a los supervivientes de los atentados yihadistas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, en un mensaje dirigido al presidente Joe Biden.

“Tengo en el pensamiento y en mis oraciones —y las de mi familia y de todo el país— a las víctimas, los supervivientes y las familias afectadas, así como a los primeros que intervinieron y al personal de rescate”, dijo Isabel II con motivo de la conmemoración del 20º aniversario de los atentados perpetrados por Al Qaida.

La soberana, de 95 años, también rindió un “homenaje a la resistencia y la determinación de las comunidades que se unieron para reconstruir” tras los atentados, los más mortíferos de la historia con unos 3.000 muertos, incluyendo a 67 británicos.

El himno estadounidense sonó durante el cambio de guardia en el castillo de Windsor, a unos 40 kilómetros de Londres, a donde Isabel II se retiró durante la pandemia.

Isabel II visitó en 2010 la “zona cero”, el lugar de los atentados contra las torres gemelas del World Trade Center en Nueva York, y se reunió con familiares de las víctimas, antes de inaugurar un monumento a las víctimas británicas.

Esta visita quedó “grabada en su memoria”, dijo este sábado.

Este homenaje se suma al que se adelanta en Estados Unidos con la presencia del presidente Joe Biden y otros predecesores en el cargo, en el cual —a diferencia del año pasado, que fueron virtuales por el nuevo coronavirus— las ceremonias están siendo presenciales y cuentan con la participación de autoridades, supervivientes y familiares de las víctimas.

En un video publicado la víspera del aniversario, Biden les pidió a los estadounidenses unidad. “Para mí es la principal lección del 11 de septiembre. En el momento de mayor vulnerabilidad (...) La unidad es nuestra mayor fuerza”, declaró el presidente en su mensaje. Las ceremonias tendrán lugar en medio de fuertes medidas de seguridad.

“No consideramos la Zona Cero el único blanco potencial mañana (sábado), vamos a proteger toda la ciudad. No hay amenazas específicas y creíbles contra la ciudad de Nueva York en este momento, pero desplegaremos recursos masivos para proteger a todos los neoyorquinos y a nuestros visitantes”, dijo el viernes el alcalde Bill de Blasio.

Muchas son las personas que se han desplazado esta semana sobre todo a Nueva York para homenajear a las 2.977 víctimas de los atentados perpetrados por 19 terroristas, la mayoría saudíes, que lanzaron en la mañana del 11 de septiembre de 2001 cuatro aviones —que habían secuestrado previamente— contra las Torres Gemelas y el Pentágono, a las afueras de Washington; el cuarto, que presumiblemente iba dirigido al Congreso, cayó en un campo en Pensilvania.

Veinte años después, la emoción sigue viva por este ataque brutal que conmocionó a todo un país y al mundo. En la Zona Cero de los atentados se ha erigido el edificio más alto del país, el One World Trade Center, con 541 metros de altura, un museo y dos piscinas donde antes estaban las Torres Gemelas.

“Como nación, es uno de los momentos —como el asesinato de John F. Kennedy— en que que recuerdas lo que estabas haciendo”, dijo Patricia Litewski, de 52 años. “Afectó a todo el mundo de una forma u otra”, aseguró.

Josep Dittmar es uno de los supervivientes de las torres. Aquel día estaba en el piso 105 de la torre sur en una reunión cuando el primer avión se estrelló en la otra torre.

Ni él ni sus colegas tenían idea de lo que estaba pasando, pero veinte años después recuerda cómo pequeñas decisiones que tomó en el momento le salvaron la vida. Aún sin saber lo que estaba pasando, lo único que tenía en mente era bajar lo antes posible los 105 pisos por la escalera y salir a la calle.

“No me siento culpable de haber sobrevivido. Me pregunto cómo sobreviví, pero supe relativamente rápido que lo que tenía que hacer era seguir contando la historia para poder vivir”, expresó.

*Con información de la AFP.