El caso de Olivia FarnsWorth es como ningún otro en el mundo, pues no siente hambre, dolor o sueño como sucede con el resto de los seres humanos. La situación de la menor británica ha centrado la atención internacional por lo inusual de esta condición y la sorpresa que genera alguien con carencia de necesidades elementales.

Pero todo tiene una explicación científica, así lo refleja el diario Clarín tras apuntar a una anomalía en el cromosoma seis, por la cual la pequeña inglesa ha pasado a ser conocida como la “niña biónica”. Respecto a este cromosoma, ABC de España hizo alusión a un estudio que lo vincula con el desarrollo de varias enfermedades como la ataxia espino-cerebral (ligada con el movimiento del cuerpo).

Cabe aclarar que la menor no permanece las 24 horas del día sin probar alimentos o descansar; la diferencia radica en que la necesidad para esas actividades vitales no tienen la misma preponderancia para ella. Escasamente las lleva a cabo, pero no como algo extremadamente ‘vital’.

Científicamente el diagnóstico en cuestión es conocido como deleción, es decir, una mutación en la que se pierden nucleótidos (moléculas orgánicas) de una parte de ADN. National Human Genome Research Institute asegura que dicha ‘carencia’ se puede presentar de distintas maneras y; por lo mismo, conducir a condiciones también diferentes.

El accidente que destapó el caso

El caso de FarnsWorth, originaria de Huddersfield, se conoció cuando tuvo un accidente en el cual un vehículo la embistió antes de arrastrarla, por lo menos, 20 metros. Lejos de sentir dolor o alguna reacción de angustia por el siniestro, su respuesta dejó ‘perplejos’ a quienes presenciaron el hecho.

Un accidente descubrió la extraña condición de la británica (imagen de referencia). | Foto: Getty Images / Toa55

Y no es que el encuentro casi con la ‘muerte’ no le hubiese provocado secuelas; su organismo prácticamente ni se inmutó. Incluso, Olivia le preguntó a sus papás qué pasaba, pues la preocupación los invadió solo a ellos. En aquella ocasión, el carro dejó la marca de un neumático en el pecho de la inglesa, además de lesiones en su cadera y un pie.

De acuerdo con Daily Mail, ella generalmente puede estar hasta tres noches sin conciliar el sueño y se estima que no hay otra persona, a nivel global, que reúna la falta de dolor, hambre o necesidad de dormir. Al recordar el episodio del accidente, la mamá de Olivia sigue mostrando su estupefacción con lo visto.

Los médicos que atendieron a la niña consideraron que no tuvo lesiones graves, gracias a que no se tensionó en el accidente (imagen de referencia). | Foto: Getty Images

“Estaba gritando y todos mis otros hijos estaban gritando cuando ella salió corriendo, pero Olivia estaba como, ‘¿Qué está pasando?’. Ella se levantó y comenzó a caminar hacia mí (...). Debido al impacto, debería haber tenido heridas graves”, dijo la mujer al diario británico. Para los especialistas que la atendieron, pudo no haber tenido contusiones graves como facturas al no estar tensionada.

La persona más joven con Alzheimer

Si de casos atípicos se trata, un joven chino de 19 años no se queda atrás, pues recientemente fue considerado como la persona más joven diagnosticada con Alzheimer. Pese a que sus síntomas pueden aparecer, en algunos individuos, de forma precoz, generalmente esa enfermedad se desarrolla luego de los sesenta años.

El cerebro del joven fue sometido a múltiples análisis. | Foto: Getty Images

El padecimiento en el adolescente empezó a ser notorio a los 17 cuando tenía problemas de concentración y, a medida que pasaba el tiempo, siguió agudizándose al olvidar cosas recientes como lo ocurrido un día antes, informó El Mundo. Los síntomas continuaron extendiéndose hasta llegar a complicar su lectura y no tener noción de dónde había dejado algunos objetos.

Varios estudios no dejaron lugar a dudas que el Alzheimer era la enfermedad que lo afligía y obstaculizaba sus tareas diarias. Uno de los especialistas que conoció la situación del asiático dijo no tener conocimiento de otros casos tan tempranos.