Pablo Carro, diputado argentino de Córdoba, presentó este miércoles una iniciativa que propone extender en ese país la vigencia del llamado impuesto a la riqueza, por diez años, con el propósito de que los ciudadanos con más dinero contribuyan a pagar la deuda que el país tiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Necesitamos que los sectores más pudientes de nuestra sociedad sostengan un segmento de los esquemas de financiamiento público para recuperar el tejido productivo y de seguridad social en la Nación y las provincias argentinas”, argumentó Carro en su iniciativa.

La propuesta, además, contempla repartir una parte de la carga del proceso de desendeudamiento de acuerdo a las capacidades del sector socioeconómico más favorecido quienes, según el diputado, dispusieron de “más herramientas tanto en el país como en el exterior para surfear la ola crítica generada por el endeudamiento público tomado en 2018 y 2019″.

En un inicio, mecanismo de la ley aprobado en 2020, gravó a aquellas personas con bienes en el país y en el exterior cuyo patrimonio declarado fue superior a $320 millones de pesos. Los impuestos, entonces, se estimaban entre el 1,5 % al 2,75 %, de este valor.

Por su parte, el presidente argentino Alberto Fernández ha comentado que la Administración argentina confía en “poner orden” a la gestión de la deuda contraída con el FMI en 2018 esta semana y ha anunciado que emprenderá una “guerra contra la inflación”.

“Prometo que este viernes va a comenzar otra guerra, la guerra contra la inflación en Argentina. Vamos a terminar con los especuladores y vamos a poner las cosas en orden”, ha enfatizado Fernández sin ofrecer más detalles.

El acuerdo del FMI ya fue aprobado por el Congreso, a pesar de las protestas de organizaciones de izquierda contrarias al pacto para reestructurar la deuda contraída por el exmandatario Mauricio Macri.

El siguiente trámite pasa por el debate y su sanción definitiva en el Senado, que según el diario local Ámbito, se produciría el próximo jueves, después de que la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado haya dado dictamen al proyecto que avala el acuerdo con el Fondo.

El programa acordado con el organismo internacional tiene entre otros objetivos abordar de manera duradera la alta inflación persistente, a través de una estrategia múltiple que involucra una reducción de la financiación monetaria del déficit fiscal y un nuevo marco para la política monetaria, con el objetivo de generar tasas de interés reales positivas para respaldar la financiación interna que, junto con otras medidas, ayudará a promover una reducción continua de la inflación a lo largo del tiempo.

El Índice de Precios al Consumidor de Argentina registró en febrero un avance del 4,7 % con respecto al mes anterior, lo que supone un incremento de ocho décimas en comparación con el dato de enero, cuando la inflación fue del 3,9 %, según datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Con el dato de febrero, el IPC acumula una variación del 8,8 % en lo que va de año, mientras que en la comparación interanual el índice se ubica en el 52,3 %, 1,6 puntos más que en enero.

La división de alimentos y bebidas no alcohólicas (7,5 %) fue la de mayor aumento durante el segundo mes del año a nivel nacional, además de ser la de mayor incidencia en todas las regiones. En el promedio, aportó más de dos puntos porcentuales a la subida del IPC de febrero.

Los mayores precios dentro de la categoría se explican por las presiones inflacionistas en la categoría de verduras, tubérculos y legumbres, que en algunas regiones mostraron alzas superiores al 20 %. También destacaron los mayores precios en la división de frutas, leche, productos lácteos, huevos, pan, cereales y carnes y derivados.

Con información de Europa Press.