Un fiscal especial de Estados Unidos emitió en las últimas horas un informe en el que cuestionó la actuación de la oficina de la DEA en Haití por el mal manejo que le dio a una investigación sobre un barco colombiano cargado con varios kilos de cocaína y heroína, que fue hallado en el país caribeño en 2015. Así lo señaló este viernes el periódico Miami Herald.
Los procedimientos fallidos de la DEA fueron detallados en una carta enviada al presidente Joe Biden, según señala la publicación. Entre estos se afirma que la entidad pagó a funcionarios haitianos para que destruyeran algunas de las pruebas sobre el cargamento, cuya mayor parte “desapareció”.
“La DEA no solo ayudó a la Policía Nacional de Haití a destruir algunas de las evidencias de la droga –les pagó 1.500 dólares por costos relacionados– sino que la mayor parte de la cocaína y heroína introducidas de contrabando en el barco, en un puerto marítimo privado cerca de Puerto Príncipe, desapareció. Los entre 700 y 800 kilos de cocaína y 300 kilos de heroína, escondidos entre bolsas de azúcar en el casco del barco, tenían un valor estimado en las calles de Estados Unidos de 100 millones de dólares”, señalaron las autoridades, según indica el medio estadounidense.
El fiscal dijo que la DEA “no explicó adecuadamente la destrucción de la drogas” y que igualmente “no explicó por qué hubo un retraso significativo en la ruptura de vínculos con un funcionario haitiano acusado de corrupción”. Adicionalmente, cuenta la publicación que, por las fallas de la DEA, los fiscales federales en Miami solo pudieron presentar cargos contra un estibador que tenía un cargo menor. “El estibador cooperó con los fiscales federales, recibió una sentencia de un año de prisión y luego se le concedió asilo en los Estados Unidos después de que se considera que pudiera ser perseguido en su tierra natal”, agregó. Finalmente, tras expirar el plazo de la prescripción, el caso fue cerrado, indicó el fiscal.
Uno de los exagentes que denunció la mala actuación de la oficina de la DEA afirmó que este caso, que fue llamado “Manzanares” por el nombre del barco, expuso cómo sus jefes “no pudieron combatir la gran cantidad de drogas que fluye a través de Haití hacia Estados Unidos”. Además, cuestionó que millones de dólares “en dinero de los contribuyentes estadounidenses” se desperdiciaron en la lucha contra el narcotráfico en el país caribeño. “No se está haciendo nada en Haití”, expresó a Miami Herald.
En otro aparte de la carta, el fiscal afirmó que la agencia estadounidense debe ser eficaz en su labor. “Debido a que el gobierno de Estados Unidos gasta recursos para que la DEA opere en Haití, le corresponde a la agencia ser lo más eficaz posible en su misión de interrumpir el flujo de drogas ilegales hacia los Estados Unidos”, señaló en la misiva el fiscal especial Henry Kerner. De acuerdo con Miami Herald, el fiscal pidió al gobierno estadounidense “revisar más de cerca sus operaciones en Haití e implementar medidas para mejorar su efectividad”.
El medio destaca que, aunque es una coincidencia, el informe del fiscal especial fue publicado pocas semanas después del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, ocurrido el 7 de julio en su residencia oficial en Puerto Príncipe. “Queda por ver cómo la DEA, cuya unidad de narcóticos en Haití está bajo la autoridad de la oficina caribeña de la agencia en San Juan, Puerto Rico, planea llevar a cabo las medidas correctivas”, sostuvo.