Este lunes, 21 de febrero, el Kremlin calificó como “prematuro” hablar sobre una cumbre de los presidentes Vladimir Putin y Joe Biden anunciada por Francia para desactivar la crisis en torno a Ucrania y el peligro de una invasión rusa.
“Hay un entendimiento sobre el hecho de tener que continuar el diálogo a nivel de ministros (de Relaciones Exteriores). Hablar de planes concretos de organización de cumbres es prematuro”, declaró a la prensa el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Una reunión es posible si los jefes de Estado (ruso y estadounidense) la juzgan útil”, agregó, precisando que Biden y Putin siempre tienen la posibilidad de hablar “por teléfono o de otra manera” cuando “es necesario”.
La propuesta de la cumbre Putin-Biden se dio tras una maratónica gestión diplomática de Macron, quien sostuvo el domingo dos extensas conversaciones telefónicas con Putin, además de diálogos con Biden y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
El anuncio francés se produjo en momentos que Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de ser responsables de los nuevos combates en el este separatista ucraniano.
Joe Biden se reunirá con Vladimir Putin “si no ha habido una invasión” antes
A través de un comunicado de la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, anunció que ambos mandatarios tendrán una reunión acabando la semana con el fin de explorar soluciones al conflicto en Ucrania, aunque la declaración de Psaki afirma que dicho encuentro dependerá de que Rusia no haga una invasión en terreno ucraniano en los próximos días.
El anuncio se da pese a que hace algunos días el gobierno estadounidense había dicho que no tenía intención de una reunión en el corto plazo. No obstante, el aumento de tensiones que se vive en la frontera de Rusia con Ucrania y la noticia de que los ejercicios militares de tropas rusas en Bielorrusia no terminarán esta semana, como se había comunicado anteriormente, empujaron la decisión.
Las tensiones en la frontera parecen lejos de terminarse después que tropas prorrusas que militan en territorio ucraniano rompieran el alto al fuego que se había decretado en semanas atrás, lo que conllevó a una dura confrontación con el ejército ucraniano. Actualmente, las regiones de Donekst y Lugansk han sido evacuadas por el avance de los subversivos apoyados por el gobierno de Vladimir Putin.
Además, según informes de inteligencia de Estados Unidos, Rusia estaría preparado para atacar en cualquier momento, teniendo a gran parte de las más de 150 mil tropas en frontera en posición de ataque, seguidos de una acumulación aún mayor de equipo de guerra y con una supuesta orden a los comandantes rusos de atacar a la mínima instrucción de parte del Kremlin.
El comunicado dado por la Casa Blanca, y firmado por Jen Psaki, dice que el presidente Biden aceptó la reunión con Putin, a pesar de la situación en la frontera ucraniana. “Ahora mismo, Rusia parece seguir con los preparativos para (lanzar) muy pronto un ataque a gran escala contra Ucrania”, dice el mensaje.
A pesar de la confirmación de la reunión entre ambos mandatarios, la Casa Blanca pone como condición al encuentro que Rusia no invada Ucrania antes de la entrevista de Biden con su homólogo ruso. Esta se daría posteriormente a que su secretario de Estado, Antony Blinken, se reúna con el ministro de Asuntos Externos ruso, Serguéi Lavrov, en una reunión que también busca soluciones al posible conflicto.
Igualmente, en la declaración de Psaki dice que siempre han elegido la diplomacia, pero si Rusia decidiera elegir el camino de la guerra contra Ucrania, Estados Unidos estaría listo para imponer unas duras sanciones económicas al gobierno ruso, una amenaza que ha sido compartida por funcionarios de la ONU y de la Otan, que han prometido que a Putin no le saldría nada barato una invasión en territorio ucraniano.
*Con información de AFP