“Soy profesor de escuelas. Quiero ser referente nacional de acción y democracia, para defender una escuela que eduque”. Ese es el mensaje que tiene en su perfil de twitter el profesor Matthieu Faucher, un nombre que le está dando la vuelta al mundo, luego de que uno de sus estudiantes, un niño de 10 años, le hiciera de forma inocente, una pregunta compleja: ¿Quién es Jesús?, sin saber que la estrategia pedagógica que usaría el maestro, lo llevaría a vivir un calvario.
La creatividad de Mathieu Faucher, quien es mencionado como agnóstico (cree en un poder superior, pero no en la religión), lo llevó a organizar una unidad pedagógica que bautizó como ‘El cristianismo por los textos: estudio literario de extractos bíblicos”. Dicha unidad, permitiría responder otro sinnúmero de preguntas que le lanzaron los pequeños, motivados por la imagen de Cristo en la cruz. ¿Quién es ese señor que hace gimnasia colgado en una cruz a la entrada del pueblo?” “¿Por qué no tenemos clases en Pascua?” fueron los interrogantes que se escucharon en aquel salón de la escuela del pueblo francés que aparece en el mapa como Malicornay.
Para grandes alumnos, grandes guías.
Muchas ideas se le ocurrieron al maestro Faucher para abordar las muchas inquietudes que le expusieron sus alumnos. El maestro de 40 años, según publicación de Infobae, se entusiasmó con la tarea de llenar las lagunas de conocimiento de los aprendices. Por ello, desempolvó la Biblia, buscó películas como ‘El Evangelio según San Mateo, de Pier Paolo Passolini y, como eran menores de 11 años, también pensó en el film ‘Príncipe de Egipto’.
El plan fue compartido con los padres de familia, quienes no vieron ningún inconveniente en que el maestro llevara a cabo sus intenciones. Por esa razón, la denuncia en contra del maestro no procedió de los familiares de los estudiantes, sino de un anónimo que escribió una carta y la hizo llegar a las autoridades educativas (inicialmente).
El maestro estaba siendo acusado de proselitismo religioso. Aquí hay que recordar que Francia está entre los países que menos lee la Biblia en Europa, pese a que existan maestros que la catalogan como un libro clave para la formación cultural. Los franceses también defienden a ultranza la libertad de pensamiento y, sobre todo, de culto.
Para Faucher, la lectura de el paso del Mar Rojo, la multiplicación de los panes y los peces, el perdón de la adúltera, complementada con algunas escenas de películas, era solo “llenar un vacío cultural”, pero fue visto de otra manera.
Curiosamente, las autoridades educativas hicieron caso de la carta, pese a no tener la firma de un responsable. En consecuencia, el maestro fue suspendido. La protesta de los padres no se hizo esperar, pero el rectorado Orléans-Tours, de gran peso en el mundo académico de Francia, convalidó la sanción.
Le aplicaron castigo disciplinario
Al igual que en la película ‘La sociedad de los poetas muertos’, al profesor le aplican un castigo disciplinario, a través del traslado.
Con la certeza de no haber cometido falta alguna, el maestro empezó su defensa, ante cargos como el de “falta del deber de neutralidad y laicismo”.
El caso llegó hasta la justicia, que le dio la razón al maestro. Sin embargo, el Ministerio de Educación Nacional recurrió el fallo. La segunda instancia, finalmente, fue manejada por un tribunal administrativo de Burdeos, donde levantaron la sanción a Faucher y ordenaron su reincorporación a la escuela
El maestro logró probar que nunca impuso creencias religiosas por mostrar las películas a los alumnos y que, por el contrario, “fui sancionado por haber trabajado con un libro que es un pilar de nuestra civilización”, dice el maestro que analizó literaria e históricamente extractos de la Biblia con los estudiantes.
“Es evidente que son otros, no yo, los que tienen problemas con la religión católica”, dijo Faucher a medios de comunicación.
Qué comen en Malicornay...
Maestro y alumnos sobresalen por su singularidad en esta historia. Viven en Malicornay, una población ubicada en el centro de Francia. El poblado pertenece al departamento de Indre, en el distrito de La Châtre y cantón de Neuvy-Saint-Sépulchre.
Es una comuna de solo 183 habitantes. Ahora, el nombre de Malicornay, verdaderamente salió del mapa de Francia.