El huracán Beryl tocó tierra este viernes, 5 de julio, luego al alcanzar la península de Yucatán (México), ubicada al noreste de la localidad turística de Tulum, dejando atrás una estela de destrucción y siete muertos en su paso por el mar Caribe.
“Por favor, quédense en casa”, advirtió la gobernadora María Lezama. El último boletín emitido por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), con sede en Miami, informó que el huracán estaba provocando vientos con picos de 160 km/hora.
La autoridad Nacional de Protección Civil de México, de igual manera, decretó alerta roja, pues el ciclón representa un peligro máximo. Beryl tocó tierra en un municipio costero, a dos horas del conocido balneario de Cancún, en el estado de Quintana Roo.
Pese a que se había debilitado ligeramente, el meteorólogo Max Henríquez anticipó el jueves 4 en la noche que este fenómeno natural recuperó fuerza antes de tocar tierra en el país norteamericano, recalcando que subió a categoría 3.
“Beryl se había debilitado, pero volvió a coger fuerza hasta la categoría III con vientos de 185 km/h. Estará entrando a la península de Yucatán en pocas horas, con su marejada ciclónica, los fuertes vientos y las lluvias de más de 200 mm”, recalcó en su cuenta de X.
Hay que mencionar que cerca de 100 vuelos nacionales e internacionales, programados entre jueves y viernes, fueron cancelados en el aeropuerto de Cancún, la principal terminal del Caribe mexicano. En Tulum, donde el gobierno ordenó suspender actividades desde la tarde del jueves, la población protegió sus negocios con tablas de madera, mientras los supermercados cerraron.
Además, cientos de turistas fueron evacuados de los hoteles de la línea costera y otros intentaron salir en autobús de la zona de impacto. De acuerdo con el NHC, un huracán categoría 3 puede producir “daños devastadores”, como arrancar techos de edificios o árboles de raíz.
La creciente potencia del viento y la lluvia alertó a los habitantes de Tulum, que empezaban a llenar los refugios, dijo Amairani Och, responsable de uno de los albergues habilitado en una escuela que ya atendía a 290 personas. “Después de que pasó la ráfaga de viento empezó a llegar gente y estamos viendo cómo meterlas porque las demás escuelas ya se llenaron”, declaró.
La Protección Civil también ordenó detener actividades en Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos, municipios donde se esperan los mayores efectos del ciclón; mientras tanto, el Ejército desplegó unos 8.000 efectivos en Tulum y anunció que cuenta con despensas y 34.000 litros de agua purificada para la población.
Beryl es el primer huracán de la temporada 2024 en el Atlántico, que va desde principios de junio hasta finales de noviembre. Los expertos afirman que es muy inusual que un ciclón tan potente se forme tan temprano.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) estadounidense también pronosticó a finales de mayo una temporada extraordinaria, con la posibilidad entre cuatro y siete huracanes de categoría 3 o más.