Durante toda la campaña electoral, el presidente electo Recep Tayyip Erdogan insultó a los miembros de la comunidad LGBTQ, los utilizó para atacar a la oposición y los acusó de destruir los valores familiares. La reelección en Turquía del presidente islamoconservador, ahora causa pavor entre la comunidad, cuyos miembros temen incluso por su vida.
“Tengo realmente miedo. Antes, ya no podía respirar y ahora van a intentar estrangularme”, dijo el sábado Ilker Erdogan, un estudiante de 20 años contactado por AFP la víspera de los comicios, en el barrio de Kadiköy, en Estambul.
En su primer discurso el domingo por la noche tras su victoria, Erdogan preguntó a sus seguidores: “¿Es el CHP (partido laico de su rival perdedor Kemal Kiliçdaroglu) LGTB? ¿Es el HDP (prokurdo) LGTB?”. Y la multitud clamó: “¡Sí!”. Y luego dijo: “¿Es el AKP (su partido) LGTB?” - “¡No!”, contestó el público.
Ilker Erdogan explica que desde muy pequeño ya ha sentido ese miedo. “Cuando nací el AKP ya estaba en el poder. Desde que nací, he sentido la discriminación, la homofobia y el odio. Los funcionarios, los profesores, los directores, los trabajadores de la escuela, me han hecho sentir ese odio”, recuerda.
“Siempre me dijeron que había algo que no funcionaba en mí, que yo era un marginado, y me hicieron creer que lo era de verdad”, prosigue.
A lo largo de la campaña electoral, el jefe de Estado saliente nunca dejó de atacar a esta comunidad, incluso diciendo que “ningún LGTB puede ser el producto de esta nación”.
El peligro de las expresiones de odio
Su ministro del Interior, Süleyman Soylu, denunció la “religión” LGTBQ, importada, según él, de “Estados Unidos y Europa”. “Cuando hablan de LGTBQ, esto incluye el matrimonio de animales y humanos”, dijo en una ocasión.
Últimamente, se han incrementado los episodios de odio hacia esta comunidad: “He sufrido más discursos y actos de odio de los que había tenido durante mucho tiempo. Me lanzaron café desde un carro y me han gritado en la calle”, asegura Ameda Murat Karaguzu, reponsable de proyecto en una asociación para los derechos de los LGTBQ.
“La policía que me detiene, a mí y no a mis amigos heterosexuales, comprueba mi documento de identidad... El discurso de odio generado por el gobierno sustenta cada una de estas situaciones”, dice esta mujer de 26 años.
En su opinión, este “discurso de odio” del presidente Erdogan “incita a las personas homófobas, tránsfobas y hostiles a los LGTBQ+ en la calle, porque saben que no tendrán ninguna consecuencia si nos matan o nos hieren”.
Tugba Baykal, directora de documentales y activista LGTBQ de 39 años, ha decidido irse de su país: “La gente es tratada como criminales por el simple hecho de existir”, cuenta, segura de que los pedidos de visados para emigrar van a aumentar.
Ella intentará ir a Estados Unidos: “una decisión que habría sido mucho más difícil de tomar si nuestra país fuera más hospitalario”.
Con información de AFP