Este domingo fue lanzado un misil balístico de alcance intermedio (IRBM, por sus siglas en inglés) en Corea del Norte. El artefacto tuvo presencia en la provincia norcoreana de Jagang y voló a unos 800 kilómetros, a una altitud máxima de 2.000 kilómetros.
De acuerdo con información compartida por la agencia Yonhap, la velocidad de este misil es imparable, ya que supera a la del sonido por 16 veces; corresponde a una estimación que sobrepasa los 19.750 kilómetros por hora, según lo dijo un oficial que no dio a conocer su identificación.
Teniendo en cuenta recopilaciones de Reuters, desde el 2017 no se presenciaban este tipo de lanzamientos por lo que esta decisión lleva a Corea del Norte a dar un paso más y eliminar, de forma completa, una moratoria autoimpuesta sobre las pruebas de sus misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés).
“Nuestro Ejército está rastreando y monitoreando los movimientos relacionados con Corea del Norte y manteniendo una postura de preparación”, comunicó el Estado Mayor.
Por su parte, el líder norcoreano, Kim Jong-un, mencionó que ya no existe la prohibición de pruebas de armas nucleares que se había anunciado desde 2018, en medio de una oleada de diplomacia y cumbres con Donald Trump.
Una de las razones por las que los mandatarios del país decidieron iniciar nuevamente con el análisis de estos proyectiles se da porque la nación norteamericana aún sigue con sus “políticas hostiles”, según el citado medio.
“Estados Unidos condena estas acciones y pide (a Corea del Norte) que se abstenga de realizar más actos desestabilizadores”, dijo el Comando del Indo-Pacífico del Ejército estadounidense por medio de un comunicado, luego de que se efectuará el lanzamiento en Jagang.
Conjuntamente, un portavoz de EE. UU. dio a conocer que las acciones que se realizaron en Corea del Norte son una amenaza, además de representar una destrucción masiva. En efecto, se solicitó que el territorio asiático se involucre en la diplomacia.
“Es provocativo”, dijo la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, en una entrevista con ABC añadiendo que Washington se ha postulado para hablar con los norcoreanos.
Aunque no está claro si los IRBM estaban incluidos en la moratoria, ningún misil de esta categoría había sido probado desde 2017.
“Independientemente de si se trata de un IRBM o ICBM, este es un misil estratégico de algún tipo y claramente no es lo mismo que las pruebas anteriores en la serie de pruebas de enero de 2022 hasta la fecha”, publicó en Twitter George William Herbert, profesor adjunto en el Centro de Estudios de No Proliferación y un consultor de misiles.
En consecuencia, este lanzamiento podría hacer que antes de finalizar el último día de Enero se considere como el más activo por sus últimas pruebas de lanzamiento con dos misiles balísticos de corto alcance y sus ojivas el jueves, y un sistema actualizado de misiles de crucero de largo alcance probado el pasado martes.
El misil que es 16 veces más rápido que la velocidad del sonido, es el número siete de Pionyang. “Kim parece estar aumentando las pruebas en un intento por presionar tanto a Washington como a Beijing por las sanciones justo antes de los Juegos Olímpicos”, dijo Yang Uk, investigador del Centro de Política Exterior y Seguridad Nacional.
Desde que el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong, habló antes de que se acabara el año pasado, se argumentó que el Ejército norcoreano tendría un refuerzo con tecnología de punta, tras el estancamiento con los Estados Unidos.
Desde ese momento, el país de Asía Oriental ha probado una serie de armas, lugares de lanzamiento y una sofisticación cada vez mayor a medida que las conversaciones sobre desnuclearización siguen sin desarrollarse.