La semana pasada se habló nuevamente del caso Epstein tras la revelación de documentos secretos de la justicia norteamericana que mencionan hasta el momento a decenas de celebridades como el expresidente Bill Clinton, el príncipe Andrés y la actriz Cameron Diaz, entre otros.
En medio de la polémica que genera esta macabra historia se hizo público un nuevo capítulo que tiene que ver con la muerte del pedófilo, el 10 de agosto de 2019, estando en custodia federal.
En ese momento, el financista fue encontrado muerto en su celda después de haber usado, aparentemente, una sábana atada al camarote en su lugar de reclusión para ahorcarse.
Las cámaras de seguridad donde estaba detenido Epstein no estaban funcionando el día en que murió, los guardas de seguridad estaban dormidos y el convicto se quedó sin su compañero de celda pese a las recomendaciones directas de los psicólogos del centro penitenciario donde estaba recluido.
El entonces fiscal general Bill Barr calificaría más tarde la situación como una “tormenta perfecta de errores”. Según el New York Post, un médico forense dictaminó que la muerte fue un suicidio, lo que significó que no era necesaria más investigación.
Finalmente, el Departamento de Justicia elaboró un informe de 128 páginas que concluyó que el personal penitenciario cometió errores y atribuyó la muerte de Epstein a “desafíos operativos de larga data”.
Sin embargo, el hermano de Jeffrey, Mark Epstein, ha cuestionado la versión oficial de los hechos y se ha dedicado a hacer una campaña exhaustiva para que se haga pública más información, incluido un video en el pabellón donde se encontraba su hermano al momento de su muerte.
Mark, quien es promotor inmobiliario, habló con The Post y se refirió a la misteriosa muerte de su hermano: “Solo quiero analizar los hechos, pero cuando consideramos los hechos disponibles tenemos más preguntas”, dijo, y agregó: “Parece que no hubo ninguna investigación una vez que se dictaminó que se trataba de un suicidio, no vieron ninguna razón para profundizar más”.
“Parece un encubrimiento. ¿Por qué no puedo encontrar su informe de atención prehospitalaria y por qué no puedo recibir la llamada al 911?”, aseguró.
El hermano del pedófilo norteamericano también había hablado de lo que sería una advertencia de su hermano antes de morir, refiriéndose a información que tendría sobre Hilary Clinton y Donald Trump: “Aquí hay una cita directa: ‘Si dijera lo que sé sobre ambos candidatos, tendrían que cancelar las elecciones’. Eso es lo que Jeffrey me dijo en 2016″, le manifestó a The Post.
Y es que en medio del escándalo por la lista que se está revelando no era un secreto la amistad del multimillonario con Bill Clinton. Nunca se conoció que Hillary pasara tiempo con Jeffrey Epstein, pero su marido era amigo de él desde 1993.
De acuerdo con el diario británico, el financiero pedófilo realizó al menos 17 visitas a la Casa Blanca, según muestran los registros presidenciales, y Bill Clinton también voló en el jet privado de Epstein, realizando viajes a Europa, Asia y África en 2002 y 2003.
La autopsia del financista norteamericano fue presenciada por dos médicos, la Dra. Kristin Roman y el Dr. Michael Baden, este último enviado por Mark Epstein para supervisar de forma independiente el procedimiento.
Acordaron incluir la forma de muerte como “pendiente”, diciendo que se necesitaba más investigación.
Esto fue anulado una semana más tarde por la jefa forense de Nueva York, Bárbara Samson, quien lo cambió por suicidio. Samson dijo que había visto “evidencias adicionales”, pero nunca dijo cuáles eran esas pruebas, como narra el diario norteamericano.
Baden dijo que Epstein tenía dos roturas a cada lado del cartílago tiroides cerca de la nuez de Adán, y una encima en el lado izquierdo del hueso hioides, que eran “extremadamente inusuales en ahorcamientos suicidas” y “podrían ocurrir mucho más comúnmente en estrangulaciones homicidas”. Baden añadió: “No he visto en 50 años que eso ocurriera en un caso de ahorcamiento suicida”.
Respecto a los elementos encontrados en su celda, la soga que se tomó como evidencia no fue la que el guardia de la prisión arrancó o cortó para liberarla del cuerpo de Epstein.
La soga presentada y fotografiada era una pieza entera de tela con un borde con dobladillo y sin manchas ni fluidos, a pesar de que supuestamente estaba alrededor del cuello de Epstein cuando murió. En las fotografías de la celda de Epstein, se puede ver su máquina para la apnea del sueño, que Mark señala que tiene un cable eléctrico que hubiera sido más fácil de usar para ahorcarse que una sábana.
Mark dice que no tiene nada que ganar con la muerte de su hermano, que no formaba parte de su testamento, que ha incurrido en honorarios legales y que ha tenido que gastar dinero para proteger a su familia desde 2019, según el New York Post.