El caso tiene impactados a los ciudadanos y a las autoridades desde la mañana del domingo porque es muy poco lo que se sabe acerca de las circunstancias en que se apagó la vida de Sam Petrou, de solo 35 años.
Lo cierto es que fue encontrado muerto, con una herida de bala, dentro de su casa rodante, en Cliff Cottage Chalet Park, en la isla de Sheppey.
Así terminaron las vacaciones de este padre de familia, de quien solo hasta este jueves se conoció la primera imagen, lo cual significa un avance, pues así quienes lo hayan visto en la zona pueden comunicarse con la Policía y dar información que pueda servir para aclarar los hechos.
La Policía detuvo a un hombre de 50 años sospechoso del caso, como lo son también un hombre de 42 y una mujer de 33.
Los tres fueron puestos en libertad bajo fianza, pero siguen siendo investigados por la Dirección de Delitos Graves de Kent y Essex, que les pidió que vuelvan a la comisaría el 11 de septiembre, de acuerdo con el Daily Mail, de Londres.
El diario también explicó que no se sabe si estos sospechosos conocían a la víctima.
Ante la incertidumbre, la Policía desplegó a 20 agentes para que revisaran la zona, en busca de cualquier evidencia que arroje alguna luz sobre los hechos.
Los investigadores también le solicitaron a los vecinos y quienes estuvieron en el parque por los días del crimen que les hagan llegar videos o fotografías que pudieran ser de interés para las pesquisas.
La búsqueda también incluye la revisión de los movimientos de vehículos en la zona.
Mientras tanto, en las redes sociales, familiares y amigos de Petrou seguían rindiendo tributo a su memoria, comenzando por su padre, quien escribió en Facebook: “Era muy amado. La cantidad de publicaciones y comentarios sinceros que la gente ha puesto sobre él me han dejado boquiabierto y han consolado a mi corazón roto”.
Petrou también hizo remembranzas de cuando su hijo era muy pequeño:
“Puedo recordar, como si fuera ayer, cuando nació y sufría de cólicos y dolor. Lo sostuve en mis brazos todas las noches durante horas hasta que se dormía. Lo amé y solía abrazarlo cada ve que lo veía. Era muy cariñoso. Echo de menos a mi bebé”
Uno de sus amigos le dijo al sitio MyLondon: “Sam era “un hombre burbujeante, feliz y afortunado, que siempre estaba sonriendo. Todos estamos devastados al escuchar lo que le sucedió. Es muy triste e impactante para todos nosotros”.
Otro amigo le respondió: “Devastados es un eufemismo. No puedo recordar a Sam sin una sonrisa en los labios o una carcajada. Era un hombre muy agradable, quien haría cualquier cosa por otra persona, así que estoy orgulloso de llamarlo mi amigo. Lo voy a extrañar mucho”.
Al publicar fotos de su pasado juntos en las redes sociales, otro amigo le expresó: “Algunos recuerdos increíbles contigo, este es solo uno de muchos. Eras como mi familia. Descansa en paz, Sam Petrou. Nunca serás olvidado”.
Un amigo más, le manifestó su gratitud: “Jugué mi primer partido de liga dominical y tomé mi primera pinta de cerveza legal contigo. Me cuidaste y me acogiste, solo quiero darte las gracias por dejarme ser parte de tu historia. Sam, mi hermano, vuela alto, estarás para siempre conmigo”.
Pero, si era tan querido por todos por sus grandes calidades humanas, ¿cómo pudo tener un final tan trágico y violento?, es la pregunta que se hacen tanto las autoridades como los espectadores británicos.
Y así, muchos más mensajes solo hablaban de la gran calidad humana de Petrou, ante lo cual la Policía y los espectadores británicos se preguntan sobre su misteriosa muerte.