Este jueves se inició la COP28, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, con la expectativa sobre qué acuerdos pueden concertarse para mejorar la situación climática del planeta. El objetivo es mantener el aumento de la temperatura en máximo 1,5 grados centígrados, así como el fin de los combustibles fósiles y el pico de emisiones mundiales de CO2 establecido para 2025. Se espera que más de 60.000 delegados asistan a la COP28, que durará hasta el próximo 12 de diciembre.
Entre los invitados están los jefes de los Estados de las Naciones Unidas, líderes de la industria, jóvenes activistas, al igual que representantes de comunidades indígenas y periodistas. El evento se lleva a cabo en un momento crítico para la lucha contra el cambio climático y el futuro del planeta, que, según expertos, requiere el compromiso irrestricto de las partes involucradas para reducir las emisiones de carbono. Esto será lo más importante de la cumbre, que ocurrirá entre grandes expectativas, ausencias notables y compromisos que podrían ser firmados.
La posición de Colombia
El Gobierno nacional, de la mano de la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, trazó su postura con el fin de generar un plan económico conjunto para detener el aumento de los combustibles fósiles en el mundo. Considera que se necesita “un plan económico serio” de todos los países para eliminar progresivamente los combustibles, ya que “dejar un vacío de provisión en Colombia sería un desastre”. La meta global de financiación es otro de los temas para tratar, y Gustavo Petro espera que se adopten medidas “al canje de deuda” y existan amplias “alternativas de cambio financiero internacional” con base en la crisis climática. Después de la cumbre se analizarán los resultados para el país.
Biden le falló al mundo
Después de asistir dos años consecutivos, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no irá a la COP28. Las agendas publicadas por la Casa Blanca no mostraban viajes a Dubái esta semana. Los compromisos del mandatario incluyen un viaje a Colorado, una reunión con el presidente de Angola y el encendido del árbol de Navidad. Un funcionario estadounidense, bajo anonimato, confirmó que Biden no planeaba asistir a la COP28 esta semana ni en una fase más avanzada de la cumbre, que culmina el 12 de diciembre. Tras la lluvia de críticas por su ausencia, finalmente se decidió que Kamala Harris, vicepresidenta, diga presente y demuestre el liderazgo global de Estados Unidos en materia climática.
El Amazonas como eje
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, saca pecho y se presenta a la COP28 con los mejores datos sobre la pérdida de masa forestal del Amazonas en cuatro años. La ministra de Medio Ambiente de ese país, Marina Silva, una figura internacional de peso propio, afirmó que el gigante suramericano acude “con la cabeza erguida” a la conferencia climática para “exigir más que ser exigido”. Silva adelantó que les reclamará a las potencias del planeta que cumplan sus promesas de ayuda a los países más vulnerables, así como debatir los desafíos que hay por delante “para sacar el pie del acelerador de los combustibles fósiles en un contexto geopolítico difícil”. Además, el Gobierno de Brasil presentará un programa para recuperar áreas cultivables deterioradas e improductivas, que proyecta expandir, sin deforestar, el área agrícola de Brasil de 65 millones de hectáreas a 105 millones .
Una ausencia muy marcada
El papa Francisco optó por seguir la recomendación médica de no asistir a la conferencia climática en Dubái, debido a los problemas respiratorios que viene atravesando desde hace varios días. El Vaticano confirmó que la decisión se basa en instrucciones médicas que recibió el sumo pontífice, a pesar de que inicialmente había anunciado su participación en la cumbre en noviembre, advirtiendo sobre la urgencia de abordar el calentamiento global. Aunque no hizo presencia física en el lugar, Matteo Bruni, portavoz del Vaticano, dio a conocer que el papa y la Santa Sede siguen con la idea de participar en los debates de los próximos días, por lo que se definirá lo antes posible el modo en que se podrá realizar una eventual intervención, teniendo en cuenta que Francisco es uno de los grandes defensores mundiales del medioambiente y de la lucha contra el cambio climático.
Los ojos sobre china
El país que más emisiones de carbono genera es China. La nación asiática ha sufrido una serie de presiones de la comunidad internacional para que asuma mayor responsabilidad medioambiental. La defensa del gigante asiático es que, si bien acepta la cantidad de toneladas de CO2 que emite, Estados Unidos fabrica más emisiones por cada ciudadano. El carbón crea la mitad de las emisiones de CO2 del país, combustible con el cual produce el 60 por ciento de su electricidad. La industria es responsable del 36 por ciento de las emisiones, mientras que los transportes contribuyen en 8 por ciento y la construcción, en 5 por ciento. Se espera que en esta cumbre haya acuerdos mutuos con Estados Unidos para reducir sus emisiones, ya que son las dos naciones que más contaminan.
¿Negocios turbios?
El hecho de que la COP28 se realice en Dubái, en Emiratos Árabes Unidos, hizo levantar la ceja a más de uno, pues el país árabe es conocido por sus actividades petroleras. Pero de las dudas se pasó al escándalo cuando al sultán Al Jaber, líder de la petrolera Andoc, quien preside la cumbre, se le cuestionara por su papel para impulsar la industria del petróleo. Lo acusan de usar el evento para empujar los negocios de su país. El centro de investigación periodística sobre cambio climático Centre for Climate Reporting reveló que tienen documentos sobre supuestas reuniones e informes de la COP28 en los que se habla de planes para promocionar la empresa de él durante la cumbre. Si bien el sultán lo ha negado, hay registros de reuniones empresariales con 27 Gobiernos distintos.