El Tribunal Constitucional de Perú (TC) ordenó que se derribe un muro construido sobre una colina en el este de Lima, que divide a un barrio rico de otro pobre, por considerarlo “discriminatorio”, dijo un magistrado de ese tribunal.
“Hemos tomado una decisión unánime, que el muro que divide La Molina [distrito acomodado] con Villa María del Triunfo [distrito popular] tiene que ser derribado en un plazo breve”, declaró el magistrado Gustavo Gutiérrez, en una entrevista con radio RPP.
“Es un muro discriminatorio [...] No puede ser que dividamos a los peruanos por clases sociales. Eso es inadmisible, ya no ocurre en ninguna parte del mundo. Esta sentencia creo que va a dejar un precedente importante”, manifestó.
La demanda por el denominado “muro de la vergüenza” fue presentada por un ciudadano contra las autoridades del Municipio de La Molina en 2018.
El plazo para derribar el muro, que llega a medir hasta 10 kilómetros, es de 180 días. En algunas partes, el muro supera los dos metros de alto y tiene un alambre de púas en la parte de arriba. Un primer tramo del muro fue levantado en la década de 1980 bajo pretexto de proteger a La Molina del accionar de la guerrilla Sendero Luminoso, considerada una organización terrorista en el Perú.
Sin embargo, en la década del 2000, ya con Sendero derrotado, el muro se extendió, esta vez con la excusa de impedir la ocupación ilícita de terrenos.
En Perú, la migración desde zonas andinas a la capital durante los años 80 y 90 generó el poblamiento masivo de colinas en la periferia de Lima. Miles huían de la violencia de Sendero en sus regiones. Otros llegaban en busca de empleo.
El magistrado Gutiérrez señaló que la decisión del TC contribuye a la “paz social” y no significa que la desaparición del muro dejará “margen para las invasiones” y traficantes de terrenos en la zona.
El muro divide a varias comunidades pobres de Lima, con casas precarias y sin agua potable, de la exclusiva zona de Las Casuarinas en La Molina. En el expediente se denuncia la vulneración de los derechos al libre tránsito, de igualdad y a no ser discriminado por razón de condición económica y social.
San Juan de Miraflores, distrito de Pamplona Alta, es el segundo más inseguro de Lima, según la ONG Ciudad Nuestra. En el 48 % de hogares de este distrito hay por lo menos una víctima de algún delito. En cambio Surco, distrito de Las Casuarinas, es el cuarto más seguro de Lima. Aunque registra víctimas de algún delito en el 37 % de sus hogares. Sin embargo, el muro en Las Casuarinas parece reducir esta cifra.
“Este es el mejor lugar del Perú porque se puede caminar y dormir tranquilo. Todos pagamos nuestra cuota mensual de seguridad de S/.320 (US$100)”, aseguró Elke McDonald residente de Las Casuarinas desde 1958. Flor Quinteros, pobladora de Vista Hermosa, en Pamplona Alta, niega que ellos vayan a robar al otro lado y cree que el verdadero motivo de que exista el muro es que no se vean sus “chozas”.
Con información de AFP