Tras el incidente de dos activistas actuando bajo la premisa de “el derecho a una alimentación sana y sostenible”, en el que entraron al icónico museo y lanzaron un plato de sopa sobre la imagen de la Mona Lisa, obra elaborada por Leonardo Da Vinci en el siglo XVI y que constituye uno de los patrimonios culturales más importantes del mundo.
Durante casi dos minutos, las mujeres fueron filmadas mientras le echaban sopa color naranja al vidrio de protección de la pintura y, acto seguido, sobrepasaron la barrera de seguridad que rodea la obra para posar a su lado y comenzar a dar su enérgico discurso.
Las dos activistas, que permanecieron en custodia policial desde el domingo, comparecerán este lunes (29 de diciembre) ante un delegado del fiscal.
El domingo, ambas mujeres rociaron con sopa de calabaza, que habrían escondido en un termo de café, esa obra maestra de Leonardo Da Vinci, para defender “el derecho a una alimentación sana y sostenible” y denunciar un “sistema agrícola enfermo”.
Un colectivo llamado Riposte alimentaire (Respuesta alimentaria), que dice liderar “una campaña de resistencia civil francesa destinada a provocar un cambio radical de la sociedad en materia climática y social”, reivindicó la acción.
Las dos ecologistas fueron detenidas por violar las normas de entrada y permanencia en el museo, como el hecho de cruzar la zona de seguridad delante del cuadro, explicó la fiscalía. Este delito está penado con 1.500 euros (1.620 dólares) de multa.
El cuadro más famoso del mundo, también conocido como La Gioconda, “no sufrió ningún daño”, dijo el museo parisino, avanzando que tenía previsto presentar una denuncia el lunes.
La Mona Lisa, que se exhibe tras un cristal protector desde 2005, ya fue víctima de actos de vandalismo en varias ocasiones. En mayo de 2022, por ejemplo, fue blanco de un pastel de crema.
En los últimos meses, diversos activistas realizaron acciones contra obras de varios museos de todo el mundo.
A pesar del gran escándalo que ha generado lo sucedido, no es la primera vez que al museo ingresan personas con el fin de enviar mensajes activistas, interviniendo en las obras.
El cuadro más famoso del mundo, expuesto tras un cristal protector desde 2005, ya ha sido víctima de vandalismo en varias ocasiones. En mayo de 2022, por ejemplo, fue el objetivo de una tarta de crema.
En octubre de 2022, dos jóvenes con camisetas de “Just Stop Oil” rociaron sopa de tomate sobre los Girasoles de Van Gogh, también protegido por un cristal, en el museo National Gallery de Londres.
En 1956 un hombre lanzó una piedra contra el cuadro que rompió el cristal de protección de la obra y provocó el desprendimiento de la capa pictórica a la altura del codo izquierdo de la Mona Lisa. Daños que, pese a la restauración, aún son visibles.