“El noticiero está de vuelta”, dijo al borde del llanto la periodista Saskia Bermeo. El canal público TC de Ecuador reanudó su transmisión el jueves 11 de enero, luego de un ataque con fusiles y granadas el martes, 9 de enero, que el mundo vio en directo, en una de las peores arremetidas del narco en el país.
El telediario “está de vuelta, aquí, en el mismo espacio donde quisieron silenciarnos”, continuó la presentadora Bermeo desde Guayaquil (suroeste), durante la primera emisión.
Ese día, hombres encapuchados y armados irrumpieron durante el programa del mediodía, sometieron a los periodistas e hirieron a dos trabajadores, mientras los televidentes escuchaban en vivo y en directo los disparos, gritos y lamentos. No hubo muertos y 13 responsables fueron detenidos.
“Regresamos ahora con más fuerza y más comprometidos (...) con la gente que se despierta con nuestra señal para salir a construir un mejor Ecuador”, añadió la periodista desde el mismo plató que días antes quedó ensangrentado.
Más de una veintena de bandas narco, integradas por unos 20.000 miembros, siembran terror en el país desde el domingo en represalia por las políticas de mano firme del gobierno para doblegarlos: motines en las cárceles, 178 funcionarios de prisiones retenidos por presos, policías secuestrados, universidades amedrentadas, ataques con explosivos y vehículos incendiados.
Pero el nuevo presidente, Daniel Noboa, advirtió que no dará el brazo a torcer y enfrentará sin tregua la ola de violencia que ha dejado 16 muertos y un clima de pánico en la población.
“El miedo nos tiene a todos en un estado de alerta, pero así mismo ese miedo es el que crea la valentía (...) Le hemos declarado una guerra frontal al terrorismo y no vamos a parar”, dijo este jueves a radio FM Mundo el mandatario de 36 años, en el poder desde noviembre.
La comunidad internacional apoya al gobierno y EE. UU. anunció el jueves el envío de altos mandos militares y antinarcóticos para asesorar a Noboa.
“Despertaron nuestra ira”
La actual crisis empezó el domingo, cuando uno de los capos más temidos desapareció de su prisión en Guayaquil: Adolfo Macías, alias Fito, jefe de la principal banda criminal del país conocida como Los Choneros y señalado de haber amenazado al presidenciable Fernando Villavicencio días antes de su asesinato.
En la noche del miércoles el balance de muertos aumentó a 16 tras un incendio provocado en una discoteca en la Amazonía que dejó dos fallecidos y nueve heridos, en un ataque que la policía calificó de “terrorista”.
“Quisieron infundir temor, pero despertaron nuestra ira. Creyeron que someterían a todo un país y se olvidaron que las fuerzas armadas están entrenadas para la guerra”, dijo el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo.
Ecuador había logrado esquivar durante mucho tiempo la violencia del narco, pese a estar ubicado entre los mayores productores de cocaína, Perú y Colombia. Pero en los últimos cinco años, la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes pasó de 6 a 46 en 2023 y el país cobró protagonismo en el mapa mundial del tráfico de droga.
Aunque la actividad se reanudó levemente en las principales ciudades, muchos comercios se mantienen cerrados, el transporte público circula con menor frecuencia de la habitual, universidades y escuelas atienden clases de manera virtual y prima el teletrabajo.
Más de 22.400 militares están desplegados, hay patrullajes por tierra, aire y mar, requisas en las calles, operaciones en cárceles y toques de queda.
Desinformación y confusión
Guayaquil retomaba paulatinamente su actividad. La principal avenida de la ciudad portuaria se veía sin sus habituales embotellamientos, aunque el confinamiento casi total del día anterior cedió.
“Estamos con miedo, con temor que el (momento) menos pensado vuelvan a hacer lo mismo”, dijo a la AFP Inés Macas, un ama de casa de 69 años que denunció saqueos en Quito.
A diario circulan videos en redes sociales sobre crueles asesinatos de miembros de la fuerza pública, supuestos robos y ataques.
La desinformación y el pánico de la población ha provocado confusión, pese a SER desmentidos de autoridades.
En entrevista con Radio Sucesos, Pabel Muñoz, alcalde de Quito, señaló que en la capital “hubo 53 alertas de emergencia, de las cuales 18 han sido ciertas”.
Cientos de soldados y policías buscan a Fito, mientras rige un estado de excepción y un toque de queda de seis horas, desde las 23H00 locales (04H00 GMT).
El martes escapó de prisión Fabricio Colón Pico, uno de los líderes de Los Lobos, acusado de secuestro y de planificar el asesinato de la fiscal general.
En un video dirigido al presidente, el capo dijo haberse fugado porque lo “iban a matar” y prometió entregarse si garantizaban su vida.
“Hay que tratar a los terroristas como terroristas (...) Si se quiere entregar, nadie lo está impidiendo”, respondió Noboa.
Con información de AFP