Antes de celebrar el primer sacramento de la Iglesia católica, el obispo de Roma comenzó su homilía explicando a los padres, de los 27 bebés que serían bautizados, cuál era su papel en la transmisión de la fe de sus hijos.

Durante el evento que conmemoró el bautismo de Jesús en el río Jordán -tradición iniciada por San Juan Pablo II- el papa recordó que si bien es cierto que los 12 niños y 15 niñas recibirían la fe en sus corazones, era función de sus progenitores “transmitirla desde la casa, en el dialecto del hogar”. Ya que de nada sirve que la estudien desde el catecismo si primero no la aprenden con sus padres.

Enseñar correctamente la señal de la cruz es el punto de partida para construir esa fe según el pontífice, pues asegura que cuando se les pide hacer el signo de la cruz “hacen una cosa así (gesticula) que no se entiende qué es”.

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El siguiente consejo que dio fue el que más resaltó dentro de su homilía. Para Francisco, es necesario que los niños “vean el amor de los esposos, la paz de la casa y que Jesús está ahí” y para esto, recomendó que los adultos “nunca peleen delante de los niños (...) porque no saben la angustia que tiene un niño cuando ve pelear sus padres”. Y aunque reconoce que es normal que los esposos tengan discusiones, porque “sería extraños si no lo hicieran”, el sacerdote aconseja que lo hagan en momentos en los que los niños “no estén, no escuchen y no vean”.

La última parte de su discurso estuvo enfocada en por qué los niños suelen llorar durante la ceremonia de bautismo. Afirmando que su llanto se debe, en primera instancia, a que el lugar es extraño para ellos y hace calor al interior de la Capilla Sixtina, razón por la que es mejor “no llevarlos tan abrigados”, dijo.

El siguiente motivo podría ser que los niños tienen hambre y por eso pidió a las madres que amamantaran a su bebés en este caso. Un gesto que el Papa ha defendido en años anteriores para garantizar el bienestar de los menores.

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Si el llanto no se debe a la primera o segunda opción, la cabeza del Vaticano aseguró que esta reacción natural se conoce como “llanto preventivo” y lo hacen mientras averiguan qué es lo que pasa a su alrededor.

Una vez terminada la ceremonia, el papa Francisco describió en su cuenta de Twitter el significado de este sacramento para los niños que, en su mayoría, eran hijos del personal del Vaticano:“Bautismo es el mejor regalo que hemos recibido: nos hace pertenecer a Dios y nos da la alegría de la salvación".