El papa Francisco alertó el jueves del “efecto dominó” de los conflictos militares en las relaciones internacionales durante el cierre de un congreso interreligioso en Kazajistán en el que líderes espirituales llamaron al “diálogo” a los dirigentes mundiales.
“La paz es urgente porque cualquier conflicto militar o foco de tensión y de enfrentamiento hoy, no puede más que tener un nefasto efecto dominó y compromete seriamente el sistema de relaciones internacionales”, declaró el pontífice argentino en el séptimo Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales en Nursultán, la capital kazaja.
El centenar de delegaciones de 50 países presentes en la cumbre trianual, donde había representantes del islam, el judaísmo o el budismo entre otras confesiones, adoptaron por mayoría una declaración pidiendo a los dirigentes mundiales “abandonar toda retórica agresiva y destructora que conduce a la desestabilización del mundo”.
“Estamos convencidos que el desencadenamiento de cualquier conflicto militar, creando focos de tensión y de enfrentamiento, provoca reacciones en cadena que alteran las relaciones internacionales”, señala el documento de 35 puntos, que evita citar Ucrania.
Esta declaración, firmada entre otros por el gran imán de Al Azhar, la más alta institución del islam sunita, también apoya “la protección de la dignidad y los derechos de las mujeres, la mejora de su estatus social como miembro iguales de la familia y la sociedad”.
De los alrededor de 80 representantes religiosos sentados en una mesa redonda en el palacio de la Independencia de Nursultán, solo media docena eran mujeres.
El papa también apeló a “proteger la dignidad” de las mujeres y defendió que “se les han de confiar roles y responsabilidades mayores”.
“¡Cuántas opciones que conllevan muerte se evitarían, si las mujeres estuvieran en el centro de las decisiones! Comprometámonos para que sean más respetadas, reconocidas e incluidas”, añadió.
Desde su elección en 2013, Francisco se ha esmerado por aumentar el número de mujeres con puestos de responsabilidad en la Curia, el gobierno del Vaticano, pero hasta ahora ninguna ha asumido ningún dicasterio, el equivalente de un ministerio.
El jueves por la mañana, el soberano pontífice acudió a la catedral de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Nursultán, donde pronunció un discurso ante el clero local, que lo aplaudió calurosamente.
Francisco debe llegar el jueves sobre las 20H30 (18H30 GMT) a Roma. En su vuelo de regreso ofrecerá la tradicional rueda de prensa en el avión papal.
El papa advierte en Kazajistán contra instrumentalizar la religión
El papa Francisco advirtió el miércoles contra la instrumentalización de “lo sagrado” y “el fundamentalismo” ante líderes religiosos de todo el mundo participante en una cumbre en Kazajistán.
“No justifiquemos nunca la violencia. No permitamos que lo sagrado sea instrumentalizado por lo que es profano. ¡Que lo sagrado no sea apoyo del poder y el poder no se apoye en la sacralidad!”, dijo el pontífice argentino en el discurso de apertura del séptimo Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales en Nursultán.
Este encuentro trianual, creado en 2003, estuvo marcado por la ausencia del patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa Kirill, cercano al presidente Vladimir Putin y partidario de la guerra en Ucrania.
Entre los participantes figuran el gran imán de Al Azhar, la institución más alta del islam sunita con sede en El Cairo, representantes de diferentes confesiones y también de organizaciones internacionales.
Jorge Bergoglio defendió la “libertad religiosa”, un “derecho fundamental, primario e inalienable, que es necesario promover en todas partes” y pidió “despertarse de ese fundamentalismo que contamina y corroe todo credo”.
“Liberémonos de esas concepciones reductivas y ruinosas que ofenden el nombre de Dios por medio de la rigidez, los extremismos y los fundamentalismos, y lo profanan mediante el odio, el fanatismo y el terrorismo”, añadió Francisco.
En estos días “marcados por el flagelo de la guerra (...) se necesita un sacudón y se necesita, hermanos y hermanas, que venga de nosotros”, dijo sin mencionar directamente la guerra en Ucrania.
El discurso papal fue aplaudido por el centenar de delegaciones de 50 países distintos, que poco antes se había recogido en una plegaria silenciosa compartida.
*Con información de AFP.