Desde el Vaticano, en medio de su habitual Audiencia General, celebrada el pasado 30 de agosto, el papa Francisco I, máximo jerarca de la Iglesia Católica, confirmó que el próximo mes de septiembre adelantará la ceremonia a través de la cual elevará al estatus de beatos a los 9 miembros de una familia polaca que en época del nazismo murió a manos de los funcionarios y uniformados del gobierno.
Sobre el grupo de mártires que serán elevados a un ‘status’ que los deja cada vez más cerca de los altares, medios especializados en la prensa religiosa han precisado que se trata de la familia Ulma, conformada por los dos padres y siete hijos, quienes en la época del nazismo en Polonia, fueron condenados a muerte tras ser hallados responsables de intentar auxiliar a un grupo de ciudadanos de origen judío que iban a ser objeto del exterminio por parte de los funcionarios gubernamentales, en medio de su política de “purificación de la raza”.
En su intervención del pasado miércoles, Francisco I se refirió a los Ulma como una ‘familia de héroes’, que entregó su vida defendiendo la de una comunidad perseguida, demostrando su respeto y amor por el prójimo.
Sobre la fecha en la que Józef Ulma, su esposa Wiktoria, y sus 7 hijos, serán elevados a la categoría de beatos; paso previo a la canonización (o elevación a la categoría de santos), el papa señaló que la ceremonia será efectuada el próximo 10 de septiembre.
El anuncio hecho, de boca del propio papa, se realizó en un mensaje directo que tiene como destino al pueblo polaco, razón por la que fue proferido en el idioma de ese país.
En medio de su anuncio, el pontífice, de origen argentino, señaló que previo a la beatificación de los Ulma, se llevará a cabo el rezo de una novena en su memoria, advirtiendo que esta práctica se llevará a cabo a partir del 1 de septiembre, invitando a la feligresía de todo el mundo a acompañar el rezo de esta.
De acuerdo con el pontífice, el rezo de dicha novena servirá como “preparación espiritual”, para la ceremonia de beatificación de estas 9 personas.
En sus declaraciones, el papa tuvo espacio para referirse a esta familia, señalando que su vida es un ejemplo para la humanidad, advirtiendo que las acciones heróicas de esa familia en pro de salvaguardar la vida de su prójimo, debe ser vista como un espejo del deber ser, y abogó porque su historia “ayude a comprender que la santidad y los actos heroicos se alcanzan mediante la fidelidad en las pequeñas cosas cotidianas”, según recoge la prensa especializada.
La historia de la familia Ulma: los mártires polacos
El proceso que actualmente se sigue para la eventual llegada a los altares de la familia Ulma en calidad de santos se comenzó desde mediados del siglo XX, en reconocimiento a los hechos ocurridos en 1944, cuando, en medio de la Segunda Guerra Mundial, esta familia fue víctima de una ejecución ‘por odio’, a manos de las tropas nazi en la ciudad de Markowa, Polonia, impulsada por los hechos ya descritos.
De acuerdo con la historia que se ha construido en torno de dichos mártires; reconocidos como tal por parte de la iglesia católica desde 2022, su asesinato ocurrió cuando en marzo de 1944, su residencia fue rodeada por miembros del ejército nazi, quienes habían llegado hasta el lugar siguiendo informaciones sobre el encubrimiento de un grupo de ciudadanos judíos.
En efecto, en medio de las pesquisas adelantadas por los militares, estos pudieron determinar presencia de al menos 8 judíos que habían sido ocultados en sus territorios.
Tras el hallazgo de los judíos, estos fueron ejecutados, a la vez que los Ulma fueron también sentenciados a pena capital.
Para el momento de la ejecución de Wiktoria, la madre de la familia, esta se encontraba en estado de gestación de su octavo hijo; es decir, se encuentra en embarazo.
Si bien el plan inicial de los nazi refería la ejecución de los padres, como responsables del encubrimiento, la reacción de los menores, tras presenciar la muerte de sus progenitores, también impulsó a los uniformados a segar la vida de los 7 menores.
Sobre los hijos de la pareja, la historia ha detallado que los niños víctimas de la ejecución por parte de los nazi, era niños de entre 1 y 8 años de edad.
En el ámbito local, la familia de los próximamente beatos, es conocida popularmente como “los samaritanos de Markowa”.
Desde algunos sectores de la iglesia católica, con ocasión de la beatificación del bebé asesinado en el vientre de Wiktoria Ulma, se ha aprovechado para pedir oración por aquellos ‘bebés no nacidos’, haciendo referencia a los milles de bebés que son abortados en el mundo.
Seis años de “el primer paso”, la visita del papa Francisco a Colombia
El próximo mes de septiembre se cumplen 6 años de la visita del papa Francisco a Colombia, viaje en medio del cual el máximo jerarca de la Iglesia, entre otras actividades, adelantó, en la ciudad de Villavicencio, Meta, la ceremonia de beatificación de los sacerdotes Jesús Emilio Jaramillo Monsalve y Pedro María Ramírez, quienes son considerados, al igual que la familia Ulma, mártires de la iglesia católica, y quienes perecieron a causa de la violencia partidista del siglo XX en nuestro país.