El papa Francisco, de 84 años de edad, fue sometido a comienzos de julio a una intervención programada, a causa de una inflamación de colon por la que fue necesario un procedimiento quirúrgico que se llevó a cabo en el Policlínico A. Gemelli. Desde el Vaticano informaron que el sumo pontífice “reaccionó bien” a la operación.

Este miércoles se conoció que el papa fue dado de alta del hospital Gemelli de Roma y salió en un automóvil con los vidrios polarizados, según pudieron constatar los fotógrafos agolpados a las puertas del hospital, entre ellos un fotógrafo de AFP.

Durante sus once días internado, el pontífice se mantuvo al tanto de la actualidad internacional y envió mensajes de pésame tras el asesinato del presidente de Haití el pasado 7 de julio. También defendió el derecho de la salud gratuita para todos.

Papa Francisco apareció en un balcón de la Policlínica Agostino Gemelli en Roma, el domingo 11 de julio de 202. (AP Foto/Alessandra Tarantino) | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved

De hecho, Francisco celebró el ángelus dominical desde el balcón del hospital, visitó a los enfermos de cáncer del décimo piso, el mismo donde se encuentra su habitación y celebró varias misas en una capilla con los médicos y el personal que lo atiende.

A pesar de que los profesionales médicos destacaron que el proceso de recuperación del papa ha sido satisfactorio, la recomendación que hicieron es que deberá descansar durante todo el mes de julio dentro del Vaticano, ya que no tiene programadas audiencias generales los miércoles ni encuentros oficiales.

Según la agenda, el sumo pontífice celebrará los ángelus del domingo desde el palacio apostólico de la plaza de San Pedro.

La enfermedad por la cual fue operado se conoce como diverticular, diverticulitis o estenosis diverticular sintomática del colon. Se trata de una condición en la que el sistema digestivo genera protuberancias o bolsas que se albergan en la pared del intestino grueso y que deben ser extirpadas a través de un procedimiento conocido como “colectomía izquierda”.

De acuerdo con el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, la operación al papa Francisco fue llevada a cabo por los médicos Antonio Tortorelli y Roberta Menghi, el profesor Sergio Alfieri y la asistencia del también profesor Luigi Sofo.

El papa Francisco camina durante su audiencia semanal por el patio de San Damaso, en el Vaticano, el 9 de junio de 2021. (AP Foto/Alessandra Tarantino) | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved

Sin embargo, la presencia de una cicatriz de una operación precedente en la misma zona obligó a los médicos a cambiar de técnica y a proceder a una operación quirúrgica tradicional, más invasiva y con una recuperación más larga. A pesar de ello, se conoció que no fue necesario recurrir a una colostomía, que consiste en abrir artificialmente el colon para que las heces se evacúen en una bolsa.

“No le tengo miedo a la muerte”

“No le tengo miedo a la muerte”, aseguró el papa en un libro de entrevistas realizado por un periodista argentino en 2019, citado por AFP. Su cirugía fue decidida para reducir los problemas causados por los divertículos, que son pequeñas pero muy dolorosas hernias o bolsas que se forman en las paredes del intestino y cuya aparición aumenta con la edad.

Según el diario Il Corriere della Sera, el papa quiso someterse a esta operación a principios del verano, un momento en el que tenía menos obligaciones, para poder recuperarse con calma. No obstante, el pontífice suspendió las audiencias generales de los miércoles para todo el mes de julio.

“Estoy conmovido por los numerosos mensajes y el afecto recibido en estos días. Agradezco a todos su cercanía y oración”, escribió el papa en su cuenta de Twitter el pasado 7 de julio, mientras transcurrían los primeros días de su proceso de recuperación tras la intervención quirúrgica.

Según fuentes de prensa italianas, el papa no perdió en ningún momento el sentido del humor y bromeaba con los médicos del hospital, donde numerosos periodistas, camarógrafos y fotógrafos se agolpan a sus puertas para seguir su evolución.

*Con información de AFP