En la reunión de la Audiencia General del pasado miércoles en la Plaza de San Pedro, el papa Francisco se refirió a la complementariedad entre el hombre y la mujer en el matrimonio, que “están en el vértice de la creación divina”.Durante su exposición el sumo pontífice aseguró que la ‘ideología de género’ es una “amenaza” contra el matrimonio, y que “para crecer armónicamente el ser humano tienen la necesidad de la reciprocidad entre el hombre y la mujer.”“Me pregunto si la considerada ‘ideología de género‘ no se trata también de una expresión de una frustración y de resignación que busca borrar la diferencia sexual porque ya no pueden hacer frente a ella (…) corremos el riesgo de dar un paso atrás”, alertó.Francisco explicó que la eliminación de la diferencia es un problema y no la solución. Dijo también que pare resolver los problemas la pareja tiene que “hablarse más, conocerse más y quererse más”.El papa se refirió además al rol de la mujer: “es indudable que debemos hacer mucho más en favor de la mujer, si queremos dar más fuerza a la reciprocidad entre hombres y mujeres. Es necesario, de hecho, que la mujer no sea sólo escuchada, sino que su voz tenga un peso real, una autoridad reconocida, en la sociedad y en la Iglesia”.En otra reunión en Georgia con seminaristas, religiosos y fieles católicos en la iglesia de la Inmaculada en Tiflis el sumo pontífice afirmó que “existe una guerra mundial para destruir el matrimonio”. Dentro de las amenazas que encontró el papa Francisco está la ‘ideología de género’.El Papa se reunió con cerca de 300 consagrados y fieles católicos donde escuchó algunos testimonios, entre ellos el de una mujer casada que le contó las dificultades de las familias.Agregó que la guerra no es "con las armas, (sino) con la ideas, hay colonizaciones ideológicas que destruyen", dijo. Y añadió: "Un gran enemigo del matrimonio es la ideología de género".En el discurso, que duró cerca de media hora, Francisco aseguró que "el matrimonio es lo más bello que Dios ha creado" y lamentó cómo ante "las dificultades, incomprensiones, tentaciones, se resuelve todo por el camino del divorcio. Yo me busco una, yo me busco otro y empezamos de nuevo".Para él, los niños son los que más sufren en los procesos de divorcio. Por eso, a su juicio hay que hacer todo lo posible para salvar esta institución familiar. El líder católico concluyó diciendo que es responsabilidad de los creyentes defender el plan original de Dios de la unión entre un hombre y una mujer.