El papa Francisco reprochó esta semana la actitud de algunos cardenales “negacionistas” que rechazan vacunarse contra el coronavirus y luego se contagian, en una alusión en la que el sumo pontífice hizo referencia a uno de sus principales opositores que se contagió del virus durante el pasado mes de agosto y tuvo que ser hospitalizado de gravedad.
“En el colegio de cardenales hay algunos negacionistas. Uno de ellos, pobre, se contagió con el virus”, contó el pontífice en el avión que lo conducía de regreso de su viaje apostólico de cuatro días en Eslovaquia, en Europa Central. El papa se refería al cardenal estadounidense ultraconservador Raymond Burke, uno de sus críticos más feroces.
El papa argentino aclaró que dentro del Vaticano “todos están vacunados, excepto un pequeño grupo”, por lo que están “estudiando cómo ayudarlos”, agregó durante una conferencia de prensa a bordo del avión papal.
El sumo pontífice ha sido públicamente defensor de la vacunación contra la covid-19 y reconoció que no entiende las razones de tanto escepticismo, como recoge la agencia AFP. “Es un poco extraño, porque la historia de la humanidad con las vacunas ha demostrado ser amiga”, dijo Francisco, refiriéndose a décadas de campañas para proteger a los niños de sarampión y poliomielitis.
Entre tanto, el papa aprovechó para hacer una invitación a que se hable con “claridad” sobre el tema de las vacunas y el coronavirus, aunque admitió que la diversidad de vacunas y su desigual reputación pueden haber creado incertidumbre o miedo entre la gente.
A mediados de agosto, por ejemplo, el papa envió un mensaje en español dirigido a los pueblos de América Latina y señaló que vacunarse es “un acto de amor”. Asimismo, el pontífice ha manifestado en varias ocasiones que la salud es un derecho de todos y debe ser protegida para todos.
“Con espíritu fraternal, me uno a este mensaje de esperanza para un futuro mejor. Gracias a Dios y al trabajo de muchos, hoy disponemos de vacunas para protegernos del covid-19. Esto da esperanzas de acabar con la pandemia, pero sólo si están al alcance de todos y si trabajamos juntos”, sostuvo el papa el mes pasado.
“Vacunarse, con vacunas autorizadas por las autoridades competentes, es un acto de amor. Y ayudar a que la mayoría de la gente se vacune es un acto de amor. Amor por uno mismo, amor por la familia y los amigos, amor por todos los pueblos. El amor es también social y político, existe el amor social y el amor político, es universal”, agregó.
El sumo pontífice también ha dicho que “la ciencia es un gran recurso para construir la paz” y una salida a la actual crisis sanitaria mundial, por lo que insistió en que “no puede ni debe haber oposición entre fe y ciencia”. Así lo manifestó en un mensaje grabado a los participantes del encuentro “La ciencia para la paz”, promovido hace poco por la comunidad diocesana de Teramo.
Sin embargo, un pequeño porcentaje de representantes de la iglesia decidieron no acudir a la vacunación contra el virus, como es el caso del cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, quien actualmente se recupera de la enfermedad, pero fue hospitalizado por covid-19 y estuvo conectado a un ventilador durante varios días.
El cardenal Burke ha sido uno de los más visibles opositores a la vacuna contra el coronavirus. De hecho, en una homilía en diciembre de 2020, se refirió al covid-19 como el “misterioso virus de Wuhan” y dijo que “ha sido utilizado por ciertas fuerzas, contrarias a las familias y a la libertad de Estados, para avanzar en su agenda malvada”.
*Con información de la AFP