Los ojos del mundo han estado puestos en el papa Francisco, de 86 años, luego de que hace dos días fuera sometido a una intervención quirúrgica para tratar una hernia. Este viernes 9 de junio el Vaticano informó que el sumo pontífice había pasado una segunda “noche tranquila” en el hospital Gemelli de Roma, donde permanecerá internado varios días hasta su completa recuperación.
El jerarca de la iglesia católica fue operado este miércoles, bajo anestesia general, durante tres horas para eliminar unas “adherencias” en la pared abdominal que, según se informó, quedaron como resultado de una operación de colon practicada en 2021.
“La noche pasada también fue buena”, indicó la oficina de prensa de la Santa Sede en un breve comunicado este viernes por la mañana, añadiendo que se entregarán más reportes sobre el avance del argentino en el transcurso del día.
El director de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, detalló que luego de desayunar, el pontífice “comenzó a movilizarse, pasando la mayor parte de la mañana en un sillón. Esto le permitió leer los periódicos y reanudar su trabajo”.
“Respira de manera natural”
El papa está sometido a una dieta hídrica y su evolución es regular, indicó el Vaticano un día antes. “Su estado de salud general es bueno, está despierto y respira de manera natural”, de acuerdo con su equipo médico. Francisco debería pasar varios días en la décima planta de la Policlínica Gemelli, conocida como el “hospital de los papas”, en la misma habitación que ocupó más de una vez Juan Pablo II.
El Vaticano informó que todas sus audiencias fueron anuladas hasta el 18 de junio. El obispo de Roma, como también se le conoce, cuenta con un amplio historial clínico. De joven sufrió una pleuresía, una “afección delicada” que le supuso la ablación parcial de un pulmón, además de sus problemas de rodilla y de cadera que han estado presentes en los últimos años.
A pesar de los constantes problemas de salud, Francisco mantiene una agenda prácticamente llena, que ocasionalmente abarca una decena de entrevistas en una misma mañana. En diálogo con Telemundo, el sumo pontífice confesó que su “neumonía” de hace tres meses fue tratada “a tiempo”, y que si se hubiera esperado más tiempo, podría haber derivado en complicaciones mayores.
¿El papa contempla renunciar?
En varias ocasiones ha limitado sus compromisos debido a complicaciones sobre su estado de salud, lo que ha avivado temores y especulaciones sobre su futuro encabezando la Iglesia católica. A finales de marzo, el pontífice fue ingresado en el centro médico ya referido por una infección respiratoria, que le llevó a tomar antibióticos durante tres días.
La salud del papa ha llegado a plantear el escenario de una renuncia, y de la que guardó silencio hasta hace unos meses cuando abiertamente empezó a tocar el tema. Al ser preguntado, admitió que no descartaba una futura demisión así como hizo su predecesor Benedicto XVI (quien murió el 31 de diciembre) si no tuviera otra salida. Sin embargo, no se trata de una posibilidad en este momento.
Sus achaques tampoco le impiden viajar; de hecho, en los próximos meses tiene previstos varios trayectos, como una visita a Portugal en agosto, una gira a Mongolia en septiembre y una misa multitudinaria en Marsella (sur de Francia), el 23 del mismo mes.
Cabe resaltar que el argentino tiene acompañamiento permanente de un equipo, tanto en la Santa Sede como cuando realiza sus giras en el extranjero. Se trata, además, de un respaldo más que necesario, teniendo presentes sus antecedentes médicos.
*Con información de AFP y Europa Press.