El papa ha manifestado en la audiencia general de este miércoles, 17 de agosto, no olvidar “al pueblo atormentado” de Ucrania, que fue invadida el pasado 24 de febrero por las tropas del ejército ruso.
“Mi pensamiento va a Ucrania, no olvidemos a ese pueblo martirizado”, ha dicho el pontífice, que ha elogiado a Polonia por la acogida que ha brindado a los refugiados ucranianos.
Durante el saludo a los fieles polacos, el papa ha recordado la tradicional peregrinación que se realiza en Polonia al Santuario de Czestochowa y recordó que “muchos ucranianos han encontrado un hogar acogedor en Polonia”.
“Y algunos de ellos se encuentran estos días entre los miles de peregrinos que caminan hacia el santuario de Jasna Góra, rezando por la paz y la reconciliación en el mundo”, ha asegurado el papa.
Por otro lado, durante la catequesis, ha considerado que la muerte es “ciertamente un pasaje difícil en la vida” porque es el “pasaje que cierra el tiempo de la incertidumbre y que desconecta el reloj”. “Porque la belleza de la vida, que ya no tiene fecha de caducidad, comienza precisamente entonces, pero comienza con la sabiduría de los mayores que son capaces de dar el testimonio a los jóvenes”, ha asegurado.
En este sentido, el pontífice ha reflexionado sobre la importancia de la conexión entre las distintas generaciones: “La alianza entre ancianos y niños salvará la familia”.
Y ha agregado: “El testimonio de los ancianos es creíble para los niños: los jóvenes y los adultos no son capaces de hacerlo tan auténtico, tan tierno, tan conmovedor, como los ancianos. Cuando la persona mayor bendice la vida que le llega, dejando de lado todo resentimiento por la vida que se va, es irresistible”.
El máximo representante de la Iglesia católica ha señalado que el testimonio de los ancianos une “las edades de la vida y las propias dimensiones del tiempo: pasado, presente y futuro”. “Es doloroso, y dañino, ver que concebimos las edades de la vida como mundos separados, que compiten entre sí, cada uno tratando de vivir a expensas del otro”, finalizó.
El rockero ruso Yuri Shevchuk fue multado por criticar la guerra
El músico Yuri Shevchuk, considerado como una “leyenda del rock” en Rusia, se unió a los artistas y figuras públicas que han evidenciado su desacuerdo con la guerra de su país en Ucrania. Esto luego de haber dado un pequeño discurso en medio de uno de sus conciertos, y por lo que terminó siendo multado por el gobierno de Putin.
Justamente el martes, 16 de agosto, un tribunal ruso informó sobre la imposición de una multa correspondiente a 50 mil rublos, lo que equivale a unos 815 dólares para Shevchuk, afirmando que había “desacreditado” al Ejército nacional y criticado la labor que estarían haciendo en Ucrania.
“Declarar culpable (a Schevchuk) de una falta administrativa (...) e imponerle una multa de 50.000 rublos... acción pública destinada a desacreditar el uso de las fuerzas armadas rusas”, aseguró el fallo contra el músico según medios internacionales, indicando los cargos de los cuales se le acusa y el valor que debe pagar al Estado.
Shevchuk aprovechó su tiempo en tarima y la atención de sus seguidores para indicar que los jóvenes, tanto rusos como ucranianos, estaban muriendo en medio de la guerra por motivos que no eran propios de su “patria”, ya que todo era causa de los “planes napoleónicos” de sus gobernantes, dejando a un lado la versión de “misión especial” de la que ha insistido Moscú a sus ciudadanos para justificar la guerra.
“La patria, amigos, no es el trasero del presidente que hay que besar todo el tiempo. La patria es la abuela que vive en la miseria y vende patatas en la estación de trenes. Esa es la patria... Estamos matando gente en Ucrania, ¿por qué? Nuestros jóvenes están muriendo en Ucrania, ¿por qué?... los jóvenes de Ucrania y de Rusia mueren a causa de los planes napoleónicos de nuestro César”, fueron las palabras que habría expresado en medio de su acto público el 18 de mayo y por las que fue juzgado.
*Con información de Europa Press.