En varias oportunidades el papa Francisco ha criticado de forma contundente el aborto y ha dejado claro cuál debe ser la postura de la Iglesia católica frente al tema, a pesar de que el ha sido bastante abierto con otros temas como las parejas del mismo sexo.
Ahora, el papa defendió la “objeción de conciencia” en los casos de aborto e instó a los farmacéuticos a que no sean “cómplices” de esa práctica que ha vuelto a calificar como un “homicidio”.
“Ustedes están siempre al servicio de la vida humana. Y esto puede en algunos casos involucrar objeción de conciencia, que no es infidelidad, sino por el contrario fidelidad a su profesión, si está válidamente motivada”, sostuvo Francisco en su discurso dirigido a los participantes en el congreso organizado por la Sociedad Italiana de Farmacia Hospitalaria y de los Servicios Farmacéuticos de las Autoridades Sanitarias.
El pontífice, que ha recibido en el Vaticano a los representantes del gremio de los farmacéuticos, pidió en todo caso a los profesionales que muestren “cercanía” con las mujeres que atraviesan esa situación.
“Hay un poco una moda que tiende a pensar que quizás sería una buena forma de eliminar la objeción de conciencia. Pero esto es la intimidad ética de todo profesional de la salud, y esto nunca debe ser negociado, es precisamente la responsabilidad última de los profesionales de la salud”, manifestó. Para el papa la objeción de conciencia es además “una denuncia de las injusticias cometidas contra la vida inocente e indefensa”.
En cualquier caso, ha manifestado que es un tema “muy delicado”, que al mismo tiempo “requiere mucha competencia y gran justicia”. El Papa hizo referencia en su alocución a sus declaraciones en una conferencia de prensa a mitad de septiembre, al regresar de su viaje a Budapest y Eslovaquia.
“Ustedes saben que lo tengo muy claro: es un homicidio y no es lícito convertirse en cómplices. Dicho esto, nuestro deber es la cercanía, nuestro deber positivo: permanecer cerca de situaciones, sobre todo de las mujeres, para que no se piense en la solución abortiva, porque en realidad no es la solución”, expresó el papa.
Asimismo, según el papa, en esos casos “la vida después de diez, veinte, treinta años te pasa la factura. Y tienes que permanecer en un confesionario para entender el precio muy duro de esto”, concluyó.
“Un homicidio”
El sumo pontífice dijo que el aborto “es un asesinato” y criticó a los obispos de Estados Unidos que han decidido hacer “política” en vez de “pastoral”, al pedir que no se le dé la comunión al católico presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, por sus posiciones a favor de la interrupción del embarazo.
“El problema es que es un homicidio, sin medias palabras; quien hace un aborto, asesina. Cualquier libro dice que a las tres semanas es científicamente una vida humana”, manifestó.
“Es una vida humana y esa vida humana tiene que respetarse. A quien no puede entenderlo le haría dos preguntas: ¿es justo asesinar una vida humana para resolver un problema? ¿Es justo contratar a un sicario para resolver un problema? No andemos con cosas extrañas, científicamente es una vida humana. Por eso la Iglesia es así de dura en este argumento: si acepta eso, es como si aceptase el homicidio cotidiano”, agregó.
Francisco dejó claro que “la comunión no es un premio para los perfectos, la comunión es un don, es un regalo”, y quien no puede tomar la comunión es quien “no está dentro de la comunidad”.
*Con información de Europa Press.