No es coincidencia que el retiro de la política de Angela Merkel también haya significado la derrota de su partido en las elecciones federales en Alemania. Este domingo, los socialdemócratas se hicieron con la victoria en una apretada contienda que le permitirá al candidato Olaf Scholz formar gobierno, junto a liberales y verdes.
“Los votantes han hablado con claridad. Han reforzado a los tres partidos y por lo tanto tenemos un mandato muy claro para que entre los tres construyamos el próximo Gobierno”, expresó el candidato del partido que obtuvo el 25,7 % de los votos este domingo, frente al 24,1 % que logró la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Armin Laschet, heredero de Merkel.
Este resultado supone, de acuerdo con las declaraciones de Scholz, que la CDU “ha recibido el mensaje de que debe ir a la oposición”.
Desde 2005, cuando Gerhard Schröder perdiera las elecciones con la recién retirada canciller, que los socialdemócratas no estaban tan cerca del triunfo, pues en ese momento, el candidato perdió por apenas ocho puntos básicos contra Merkel.
Pues aunque Laschet perdió las elecciones y obtuvo los peores resultados en la historia de los socialcristianos, aún no se rinde y buscará cualquier manera de formar gobierno, aunque parece una tarea bastante complicada, pero de no lograrlo, esto supondría el fin de su carrera política, algo que ya están considerando las cabezas del partido en Múnich.
Uno de los problemas de Laschet es que es poco popular, que es la principal cualidad de Annalena Baerbock, líder del Partido Verde alemán, quien causó furor durante varios meses, pero que eso mismo le ha hecho cometer varios errores atribuidos a su falta de experiencia; sin embargo, todo apunta a que hará parte del Gobierno que se forme próximamente.
Cabe mencionar que Angela Merkel no tendrá que abandonar su despacho en la cancillería directamente después de las elecciones generales, sino que puede seguir trabajando allí. El nuevo Bundestag solo puede elegir al sucesor de Merkel a propuesta del presidente alemán. Y es que el o la siguiente canciller solo lo será oficialmente cuando el presidente alemán proponga a un candidato, que será elegido por los diputados sin debate previo y en secreto.
Merkel seguirá gobernando el país después de las elecciones federales de este domingo hasta que se forme el nuevo gobierno. No hay límite de tiempo y, en teoría, la canciller podría estar “en el cargo” incluso aún en Navidad. Después del 17 de diciembre de 2021, habrá superado el récord de días en el cargo que tenía Helmut Kohl, quien fue canciller durante 5.869 días.
El recién elegido Bundestag debe reunirse por primera vez, y a más tardar 30 días después de la elecciones. Tan pronto el comité electoral federal haya determinado el resultado final oficial y se hayan dado a conocer los nombres de todos los diputados recién elegidos, los trabajadores de la administración del Bundestag comenzarán a colocar todos los escaños en la sala plenaria. Hace cuatro años, cuando el partido populista de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) pisó el Parlamento por primera vez, ningún grupo parlamentario quiso al principio sentarse junto a sus diputados.
Merkel estuvo en el poder desde 2005 y desde ese momento se convirtió en una de las políticas más admiradas y moderadas de Europa, por su papel en la recuperación de Alemania, la consolidación del papel del país como eje del continente y su manejo de la crisis que vivió el mundo en 2008, cuando la economía colapso y más adelante, en 2017, cuando se produjo la crisis migratoria desde Siria y otros países de Medio Oriente y África.