Más de diez mil fieles se reunieron, este sábado 22 de abril, en la Plaza de San Pedro para dar gracias por la beatificación de Armida Barelli, cofundadora de la Universidad Católica del Sagrado Corazón y de la Obra de la Realeza de Nuestro Señor Jesucristo, en una ceremonia en la que participó el papa Francisco.

Durante el encuentro, el pontífice resaltó las cualidades de Barelli como tejedora de grandes obras y relaciones, y enfatizó la importancia de aprender a escuchar a todos. La beatificación de Barelli tuvo lugar el 30 de abril del año pasado.

El papa Francisco pidió apoyo para las mujeres, que ejercen diferentes roles en la sociedad que por muchos años fueron asociados a los hombres (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images

El papa Francisco describió a Barelli como una mujer generosa, disponible y dócil a la voluntad de Dios, y destacó su importancia como tesoro para toda la Iglesia.

En medio de su intervención, Francisco aprovechó para resaltar el rol de las mujeres en la sociedad y pidió darles “plena confianza”, ya que muchas veces son “subestimadas en su valor productivo”.

El jerarca de la Iglesia católica destacó la necesidad de un modelo que integre tanto la competencia y el rendimiento, que a menudo se asocian con el papel masculino, como el cuidado de las relaciones, la capacidad de escuchar y mediar, trabajar en red y fomentar relaciones, características que históricamente se han atribuido al género femenino y que a menudo se han subestimado en cuanto a su valor productivo.

Asimismo, enfatizó en que hoy en día “necesitamos” mujeres que se guíen por la fe y dejen huella en la vida espiritual. También un llamado a la sociedad para que apoye el rol de la mujer en tres aspectos fundamentales como lo son la fe, la educación y la formación profesional.

Corazón, mente y manos, el lenguaje de las mujeres

El pasado 4 de marzo, el papa Francisco tuvo una audiencia con el equipo editorial de la revista mensual del Osservatore Romano, la cual destaca el papel de las mujeres en la vida de la comunidad eclesial. El pontífice dijo que “disfruta” leyendo la revista porque encuentra interesante el desafío que presenta.

De igual forma, Francisco destacó la capacidad única de las mujeres para integrar tres lenguajes diferentes: el de la mente, el del corazón y el de las manos, durante la audiencia con la redacción de ‘Mujeres, Iglesia, Mundo’, del Osservatore Romano, en la Sala de los Papas del Palacio Apostólico, con motivo del décimo aniversario de la revista.

Audiencia del Papa a las integrantes de la revista ‘Mujeres, Iglesia, Mundo’ | Foto: Vatican News

El papa felicitó al equipo por su trabajo intercultural e interreligioso. El equipo está formado por mujeres de diferentes credos y confesiones, madres de familia y mujeres sin hijos, profesoras, funcionarias, empleadas, periodistas y escritoras.

De acuerdo con Vatican News, portal de noticias del Vaticano, el pontífice “dio las gracias a la coordinadora y, dirigiéndose a todos los presentes, subrayó su placer por la lectura del mensual”.

“Leo ‘Mujeres, Iglesia, Mundo’ desde los tiempos de la coordinación del profesor Scaraffia. Lo leo desde siempre, porque me gusta (...) Las mujeres tienen una capacidad de gestión y de pensamiento totalmente diferente a la nuestra y también, yo diría, superior a la nuestra, de otra manera. Lo vemos también en el Vaticano, donde ponemos mujeres, inmediatamente la cosa cambia, sigue adelante”, dijo el jerarca católico.

Por su parte, resaltó Vatican News, Rita Pinci, en nombre de toda la redacción, se dirigió al santo padre y dijo: “Trabajamos todos juntos, nosotros que vemos hoy aquí y las personas que por diversos motivos no han podido venir. El comité de dirección, la redacción, nuestras dos diseñadoras gráficas, somos un buen grupo y trabajamos con gran interés, pasión y también alegría. Entre nosotras hay creyentes y no creyentes, somos mujeres de diferentes credos y confesiones”.

Llegada del papa Francisco para la audiencia general semanal en la Plaza de San Pedro en el Vaticano | Foto: Reuters / Guglielmo Mangiapane