Luego del anuncio de la compra de Twitter por parte del empresario y millonario Elon Musk, desde el Gobierno de Estados Unidos realizaron un pedido que se acerca a las nuevas políticas de contenidos que piensa aplicar el nuevo dueño de la red social.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, señaló que pidieron al Congreso norteamericano aprobar nuevas regulaciones para que las compañías dueñas de las redes sociales rindan cuenta por el daño que hace con la manipulación de la información o con la desinformación.
“El presidente Biden lleva mucho tiempo preocupado por el poder de las grandes plataformas de redes sociales (...) las plataformas tecnológicas deben rendir cuentas por los daños que causan”, señaló la funcionaria de la Casa Blanca.
Psaki agregó que desde el despacho presidencial se “apoya rotundamente que se aprueben reformas fundamentales para lograr ese objetivo” y a esto sumó que desde el Congreso hay un “interés bipartidista” en la legislación de este tipo de reglamentación y reformas en que vayan encaminadas hacia el contenido que se comparten en las redes sociales.
Revolución para acabar con la manipulación y desinformación
Musk aseguró que la manipulación y las bodegas que se encargan de desinformar se acabarán con la potencialización que él piensa hacer.
El empresario, dueño de Tesla y SpaceX, dijo que quiere hacer que la red social sea “mejor que nunca” mejorando el producto, haciendo que los algoritmos sean de código abierto, acabando con los bots de spam y verificando a todos los usuarios humanos.
“La libertad de expresión es la base de una democracia para que funcione y Twitter es la plaza pública digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad (...) También quiero que Twitter sea mejor que nunca mejorando el producto con nuevas funciones, haciendo que los algoritmos sean de código abierto para aumentar la confianza, derrotando a los ‘bots’ de ‘spam’ y autenticando a todos los humanos”, dijo Musk.
Musk, además, piensa vencer el modelo de negocios actual que tiene Twitter, el cual genera dificultades para monetizar, convertir en ingresos, la inmensa influencia que ejerce la plataforma.
Basado en la publicidad, la red no ha logrado atraer a suficientes anunciantes, en algunos casos temerosos del lado oscuro de Twitter, caja de resonancia de críticos y radicales de todos los colores.
Sin embargo, para muchas instituciones, legisladores, dirigentes o empresas, el tuit es el canal de difusión por excelencia, al punto que a veces sustituye a los demás.
La venta de Twitter
El consejo de administración de Twitter decidió finalmente aceptar la oferta inicial de compra de la compañía presentada por Elon Musk por un total de 44.000 millones de dólares (40.495 millones de euros), según informó este lunes la empresa en un comunicado de prensa.
“El consejo de Twitter llevó a cabo un proceso amplio y pormenorizado para valorar la propuesta de Elon con un foco deliberado en el valor, la certidumbre y la financiación. La transacción propuesta logrará una prima en efecto sustancial y creemos que es el mejor camino para los accionistas de Twitter”, subrayó el presidente independiente del consejo, Bret Taylor.
La operación había sido adelantada este lunes por varios medios estadounidenses que indicaban que el anuncio final se publicaría a lo largo del día. La transacción está sujeta a que los accionistas de Twitter den su visto bueno en una votación que se llevará a cabo en la junta de accionistas. El consejo espera que la operación culmine en 2022.
De acuerdo con los términos de la oferta, Elon Musk abonará 54,2 dólares en efectivo a cada accionista de Twitter por cada uno de sus títulos. Esto supone una prima del 54 % con respecto al 28 de enero, cuando Musk comenzó a comprar acciones de Twitter, así como del 38 % con respecto al 1.° de abril, cuando reveló su posición en la compañía.
*Con información de Europa Press.