En medio de un periodo de relaciones tensas entre los dos países, el Pentágono, sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos, lanzó una nueva denuncia contra los chinos.
Un documento obtenido por The Washington Post revela que, de acuerdo con el gobierno estadounidense, el gigante asiático anda en busca de miembros o exmiembros de sus fuerzas armadas y otro personal vinculado a ellas, para obtener información y conocimientos que le permitan tapar sus deficiencias en materia de defensa.
De acuerdo con el Post, el texto fue dado a conocer entre los miembros de la Fuerza Aérea del país del norte, en un intento por atajar la agresiva campaña que China ejerce valiéndose de las empresas internacionales que reclutan personal estadounidense para impartir formación en áreas clave como tácticas militares avanzadas.
Atraídos con engaños
Los chinos establecen negociaciones con esas firmas y ello los pone en camino de entrar en contacto con personal que ha sido entrenado por la OTAN y Estados Unidos.
“Al entrenar esencialmente al entrenador, muchos de los que aceptan contratos con estas compañías extranjeras están erosionando nuestra seguridad nacional, poniendo en riesgo a sus compañeros militares y al país”, expresó el general Charles Q. Brown, jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, en el documento difundido entre sus subalternos.
Aunque no se dieron a conocer cifras, anotó el Post, si se sabe que es preocupante el aumento de estadounidenses que han caído bajo el influjo de los chinos y su avidez de información.
Los asiáticos logran convencerlos de que les presten sus servicios con ofertas atractivas de trabajo, las cuales, en principio, parecen fuera de riesgo.
Además, puede que se las ingenien para que los estadounidenses, al menos en principio, no se percaten de que el asunto tiene que ver con China.
A la caza de especialistas gringos
Un agente que habló en condición de anonimato le explicó al Post que los pilotos son muy apetecidos por los chinos, pero empieza a subir la demanda por otro tipo de veteranos, como oficiales de señales de aterrizaje y expertos en equipos aeroespaciales.
Los primeros, por ejemplo, tienen la responsabilidad de guiar a las aeronaves a puntos seguros. Los segundos, de su lado, están a frente de equipos muy especializados y de una gran complejidad, que posiblemente no conocen muy bien los chinos.
Las advertencias de la Fuerza Aérea estadounidense a su personal surgen después de que el país publicara una nutrida lista de compañías de varios países sospechosas de tener relaciones con la nación asiática.
La relación incluyó a empresas como Test Flying Academy, de Sudáfrica, la cual ya se había visto envuelta en un serios cuestionamientos, ante sospechas de que contrató a pilotos occidentales para entrenar a pilotos de China.
Al respecto, la empresa replicó que hasta grandes compañías estadounidenses brindan capacitación a los chinos.
Empresas bajo sospecha
Otra firma es Frontier Services Group, que es en realidad una estatal china fundada por el empresario Erik Prince, la cual negó hace tres meses la acusación de usar pilotos de Estados Unidos para el entrenamiento de nacionales de China.
La relaciones entre los dos países se han puesto más tensa en los últimos meses, debido a asuntos como Taiwan, territorio que China reclama como una de sus provincias.
También se han dado choques de postura sobre temas como el cambio climático y la guerra de Ucrania
Recientemente, China dijo que su presidene, Xi Jinping, no asistirá a la cumbre del G20 en India, lo que era visto como una oportunidad para suavizar las tensiones, mediante un encuentro entre el mandatario oriental y su homólogo estadounidense Joe Biden.