Un desconocido atacó este jueves al periodista ruso Dmitry Murátov, Premio Nobel de Paz 2021, cuando se disponía a abordar un tren con destino a Samara, en el sur del país.
El comunicador narró que se encontraba en el lugar cuando una persona le arrojó pintura en la cara.
“Cuando estaba en el compartimento me arrojaron pintura. Me pican muchísimo los ojos”, señaló el periodista en el canal de Telegram del periódico Nóvaya Gazeta, que Murátov dirige desde 1993.
Explicó que debido al incidente, que generó un fuerte olor a pintura en el vagón, la salida del tren se demoró varios minutos.
De acuerdo con el periodista, el atacante gritó: “Murátov, toma por nuestros chicos”.
Se cree que el asaltante se refería a los soldados rusos que han muerto en la invasión a Ucrania que comenzó el pasado 24 de febrero.
“A bordo de un tren a Samara, alguien atacó al premio Nobel de la Paz y editor en jefe de Novaya Gazeta, Dmitry Muratov, con pintura roja mezclada con acetona solvente. “¡Esto es para nuestros muchachos!” gritó el agresor. Los ojos de Murátov ahora arden, escribió en un comunicado”, indicó el editor Kevin Rothrock en su cuenta en Twitter al publicar fotos del incidente.
A principios de marzo, el periodista y Premio Nobel de Paz pidió un alto el fuego “incondicional” y admitió la amenaza de una guerra nuclear entre Rusia y la Otan, tras lo que anunció la entrega de la medalla del Nobel de la Paz a una fundación de ayuda a refugiados ucranianos y a los heridos en la ofensiva de las Fuerzas Militares de su país.
El diario Novaïa Gazeta, del que es redactor jefe, “decidió donar la medalla del premio Nobel de la Paz 2021 a un fondo destinado a ayudar a los refugiados ucranianos”, indicó Murátov en un comunicado en la página en internet del medio.
El valor de la medalla, de oro y plata, será estimado por una casa de subastas y se pondrá después en venta, añadió.
Murátov señaló que Novaïa Gazeta, último bastión de la prensa libre aún en activo en Rusia, desea también ayudar a los “civiles refugiados, los niños heridos y los enfermos que necesitan un tratamiento urgente”.
El diario también pidió medidas “inmediatas” en Ucrania: un alto el fuego, un intercambio de prisioneros, restitución de los cuerpos de las víctimas, ayuda a los civiles e instauración de corredores humanitarios.
Unas 3,5 millones de personas han huido de Ucrania tras el inicio de la ofensiva rusa, el 24 de febrero, según la ONU.
‘Novaya Gazet’ suspende su publicación
El pasado 28 de marzo, el diario independiente ruso ‘Novaya Gazeta’ suspendió su publicación hasta que termine la intervención en Ucrania, alegando no haber encontrado “otra solución” frente a la “censura militar”, en un contexto de presión del Kremlin sobre las voces críticas.
Pilar del periodismo de investigación publica desde hace casi 30 años investigaciones sobre la corrupción y las violaciones de derechos humanos en Rusia.
Hasta esa fecha, el galardón y la fama internacional de ‘Novaya Gazeta’ parecían haber protegido relativamente a la publicación de las presiones del poder. Pero desde que comenzó la ofensiva rusa en Ucrania, el 24 de febrero, las autoridades han estrechado el cerco en torno a los últimos medios independientes que quedan en el país.
El diario independiente anunció que decidió suspender sus publicaciones en su portal web, en las redes sociales y en papel, tras haber recibido una segunda advertencia del regulador ruso de las telecomunicaciones, Roskomnadzor, por haber violado una ley sobre “agentes del extranjero”.
“No hay otra solución. Para nosotros y, lo sé, para ustedes, es una decisión terrible y dolorosa. Pero tenemos que protegernos los unos a los otros”, escribió Murátov en una carta a los lectores del diario.
Según él, su redacción ha estado trabajando durante 34 días “en condiciones de censura militar”, desde que Moscú inició su ofensiva.
Murátov señala que sus periodistas cubrieron las zonas de combate en Ucrania y evaluaron el alcance “de las pérdidas y las destrucciones”. “Hemos intentado entender cómo nuestro pueblo ha dejado que se hagan dos guerras al mismo tiempo: una, de conquista, en Ucrania, y otra, casi civil, en casa, en Rusia”.
La oenegé Reporteros sin Fronteras reaccionó instando a las autoridades a cesar sus “políticas de censura”.
Fundada en 1993, Novaya Gazeta goza de una gran reputación por investigar la corrupción y los atropellos a los derechos humanos en Chechenia. Este compromiso le ha costado la vida a seis de sus empleados, entre ellos la famosa periodista Anna Politkóvskaya, asesinada en 2006.
En febrero de 2022, su tirada diaria era de unos 100.000 ejemplares, en tanto su página web, completamente gratuita, reivindicaba 40 millones de visitas el mismo mes.
En concreto, se reprocha a Novaya Gazeta no haber precisado que una oenegé mencionada en uno de sus artículos estaba calificada como “agente del extranjero” por las autoridades rusas, como lo exige la ley.
El diario recibió una primera advertencia el 22 de marzo, un poco antes de su cierre.
Desde el inicio de la operación militar, las páginas web de varios medios rusos o extranjeros han sido bloqueadas. Novaya Gazeta era uno de los últimos diarios independientes que seguía en actividad en Rusia.
*Con información de la AFP.
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