“Hoy me estoy estrenando mi Land Cruiser”. Esta frase que es muy común escuchar y ver en los anuncios publicitarios de carros cambió totalmente desde que Punky, un bulldog francés de seis años, la ha adaptado a su diario vivir y es una sensación en TikTok con sus “toyoticas”.
Desde hace tres meses recorre las calles de Caracas, Venezuela, en sus cinco modelos mini de camionetas eléctricas, generando todo tipo de contenido que se ha viralizado no solo en esta red social, también en Instagram.
“Ustedes saben que soy un perrito emprendedor y como todo emprendedor le ha tocado salir a entregar sus pedidos”, cuenta Punky en su TikTok, mostrando la versatilidad y tranquilidad con la que se desplaza por distintos lugares de la capital venezolana y sus alrededores en estos carros modelo Toyota.
Es tal la viralidad en la red social que cada video que sube genera todo tipo de reacciones, no solo en las redes, sino en las personas que transitan por Caracas cuando sale a pasear en sus autos. Muchos se le acercan para pedirle fotos o que visite aquellos sitios donde no ha estado.
Los videos no bajan de lo 50 mil me gusta y también registra cerca de 2.000 a 3.000 comentarios de distintas partes del mundo.
Una pandemia, un hogar y una adopción
Todo lo que Punky ha generado en redes con su contenido tiene una razón de fondo y su historia está marcada desde la pandemia por la covid-19. El animal llegó a la vida de Valentina Betancourt Ochoa, una colombiana que junto a su esposo belga, Andreas Godderis, residen en Venezuela luego de estar en Medellín los últimos tres años.
“Nosotros adoptamos a Punky. Él era de mi hermano y cuando llegó la pandemia, él se tuvo que ir para Japón porque su esposa y su hija se quedaron allá y no se lo pudo llevar. Nos quedamos provisionalmente con él, pero la pandemia se extendió y Punky pasa a ser parte de nuestra familia, le cogimos muchísimo cariño”, contó Betancourt en entrevista a SEMANA.
La idea de los carros con su mascota nació cuando decidieron hace ocho meses viajar a Venezuela y establecerse allí. El esposo de Valentina quería pedir unas muestras pequeñas para empezar a comercializar en jugueterías en el país en Navidad, pero al llegar tarde el pedido no sabían qué hacer con esos artículos.
“Las cinco muestras las teníamos dentro de nuestro apartamento de 60 metros cuadrados y yo ya me estaba enloqueciendo. Él, en su afán de no botarlos o regalarlos, me dijo: ‘dame tres días, yo armo los carritos y monto a Punky y en TikTok, a ver qué pasa’“, señaló.
El primer video en TikTok, la catapulta al éxito
La prueba del éxito de Punky salió con un simple experimento en la red social con su perfil Punkypartners al publicar un video sin voz, en donde el carro eléctrico en el que se desplazaba por las calles de Caracas fue la sensación. Andreas se encargó de conducir el auto con el control y Valentina, de grabar a su mascota.
“Un primero de mayo, que estábamos casi que mirando para el techo, dijimos: ‘ahora, activemos las redes de Punky y aprovechemos que esos carritos existen a ver qué pasa’. Hoy en día todo pasa en TikTok. Y bueno, el resto es historia, la verdad”, afirmó Betancourt.
En el video se ve al bulldog francés totalmente emocionado y hasta cuenta: “Hoy me dejan estrenar mi carrito nuevo y salí a comprar pan” y, a medida que las imágenes avanzan, se puede observar una colección de cinco “toyoticas” además de su frase célebre: “Hoy voy a rustiquiar”.
Tanta fue la viralidad en TikTok que llegó a tener 169.5K likes, 1.297 comentarios y 10.5 historias guardadas por los usuarios de la red social.
También le señaló a SEMANA que “Punky siempre ha sido un perrito muy calmado con una personalidad muy tranquila. No brinca, no salta, le encantan los carritos e incluso desde antes que tuviera los carritos siempre era el primero que se montaba en el carro cuando nos íbamos de viaje o para la calle”.
En tan solo ocho meses, Punky y sus papás perrunos han creado videos e interacción no solo en redes, sino que varias marcas en Venezuela ya los llaman para contenido. “Así que empezamos a crearle como esta personalidad tan jocosa y tan única que tiene Punky, que es un colombiano viviendo en Caracas”, dijo.
Valentina, quien es diseñadora de interiores, es la que graba y crea los guiones de las historias, mientras que Andreas, quien trabajaba para una multinacional de construcción, se encarga de manejar los carritos y editar. Un trabajo que hacen por gusto y, como ella aseguró: “No viven de ser influencers”, ni es su objetivo.
Así, lo que empezó como una prueba es hoy uno de los perfiles más seguidos y tanto Valentina como Andreas organizan un cronograma para saber qué contenido realizar, pues al principio subían tres videos, pero ahora tienen una frecuencia de cinco veces a la semana.
“Tenemos una gran audiencia en Colombia, los seguidores son el 20 %, en especial en Medellín, mientras que un 50 % es de Venezuela, 20 % de México y el resto de Latinoamérica y España”, afirmó Valentina.
¿Por qué Venezuela?
En medio de la situación de crisis que vive Venezuela, Valentina y su esposo decidieron salir de Colombia y darle una oportunidad a este país. Ella explicó que vieron una ventana para hacer emprendimiento y buscar otras posibilidades.
“Creo que todos estamos acostumbrados a ver que Venezuela ha estado en una crisis y sí lo está, todavía está, pero ya tiene signos de recuperación bastante importantes y hay un gran porcentaje de la población que ya empezó a tener recursos. Hay muchas empresas, en particular multinacionales, que se fueron y dejaron muchos nichos abiertos dentro del mercado que necesitan ser satisfechos y nosotros decidimos emprender acá”, relata.
Por eso, el tema de las mascotas es su nicho, pues Punky no solo usa los carros, sino que promociona sus productos de mantenimiento, comida y cuidado de skincare.
“Durante la crisis hubo un abandono de mascotas y se fueron muchas marcas del mercado, pero desde el 2020 que repuntó la economía, la gente ha empezado a retomar el tema de las mascotas y los bolsillos están un poquito más llenos”, comenta. Así, hay más opciones para consentir a los peludos, además del fenómeno puerta a puerta y de marcas que legalizan las importaciones.
Ellos, precisamente, quieren que en el país se vea el avance que ya hay en Colombia: “Venezuela tiene muchos atrasos, no es petfrendly y por eso con Punky hemos visto que podemos introducir nuevos productos al mercado para llegar a más personas”.
Además, cuentan con una guía para consultar qué restaurantes en Caracas ya son petfriendly y bajo qué condiciones permiten la entrada. Punky ya ha hecho varios videos en relación con esto.
Punky seguirá siendo Punky con su vida perruna
Algo que deja muy claro Valentina, además de todo el cuidado y amor hacia su mascota, es que siempre están pendientes de que este bulldog francés disfrute de su vida como perro.
“No somos esclavos de contratos con marcas y tenemos claro que esto sale de manera natural”, señaló Betancourt, quien junto a su esposo está muy pendiente de la salud de su perro.
“Punky ha tenido problemas de columna y en nuestros videos mostramos que lo llevamos constantemente a terapias para que no se estrese, cuenta con sus médicos en Colombia y Venezuela para que lo traten”, afirma.
Por eso, Punky se ha convertido en la sensación de TikTok en Venezuela, donde ya es el primer perro influencer, sin la necesidad “monetaria de convertir los videos en dinero”.