Una gran variedad de animales han acompañado a los diferentes mandatarios que han estado en la Casa Blanca, en Estados Unidos, a excepción de Donald Trump, convirtiéndose en la compañía favorita de presidentes como Clinton, Bush u Obama, quienes posaron con sus mascotas en varias oportunidades mientras que fueron gobernantes, ocupando varias portadas.
Y aunque los perros fueron la mascota predilecta por muchos expresidentes, algunos otros eligieron como mascotas a animales menos convencionales como son los mapaches, zarigüeyas, como Herbert Hoover, y hasta guacamayas.
Todos ellos han marcado la vida de los exmandatarios y sus familias, como también dejar un recuerdo de su paso pro la residencia presidencial con miles de historias de la relación que mantuvieron con sus dueños.
Pero hoy las noticias no son buenas para el presidente, Joe Biden, y su esposa, Jill, pues su perro Commander ha sido protagonista de varios incidentes con los funcionarios que allí trabajan al ser mordidos por el canino.
La desafortunada tendencia del pastor alemán de morder al personal y representar en algún momento un problema para los Biden hizo que se tomara una decisión triste para el mandatario: su perro ya no estará más en la Casa Blanca.
Así lo dio a conocer Elizabeth Alexander, directora de comunicaciones de la primera dama. En el pasado, la pareja presidencial tuvo que separarse de otro animal por motivos similares.
“Commander no se encuentra actualmente (dentro la Casa Blanca), mientras se evalúan las próximas decisiones”, dijo en una corta declaración Elizabeth Alexander, vocera al servicio de la primera dama.
El presidente Biden y su esposa “están muy comprometidos con la seguridad de todo el personal de la Casa Blanca y de los que los protegen todos los días”, agregó.
El pastor alemán de 2 años de edad fue visto por última vez el sábado en uno de los balcones superiores de la Casa Blanca.
El último ataque del perro
Commander, que acababa de regresar de un curso de adiestramiento, fue noticia el miércoles de la semana pasada cuando el Servicio Secreto, a cargo de la protección de altos funcionarios, anunció que uno de sus agentes había sido mordido el lunes.
Los medios estadounidenses reportaron que el pastor alemán, que llegó a la Casa Blanca en 2021 cuando era un cachorro, estaba implicado en más episodios de mordidas que los conocidos hasta ahora.
CNN y Axios mencionan que, además de los 11 incidentes conocidos hasta ese momento con personal del Servicio Secreto, el perro habría atacado a otros miembros del personal de la Casa Blanca.
La pareja presidencial ya había anunciado en el verano que el can iría a un centro de adiestramiento, luego de que la prensa hiciera eco de varios mordiscos, entre ellos uno que condujo a la víctima al hospital.
Major, otro de los perros de los Biden, también fue enviado un tiempo a adiestramiento en Delaware, en 2021, para un curso de doma luego de morder al menos a un empleado de la Casa Blanca.
Por recomendación de especialistas, la familia Biden tuvo finalmente que separarse del perro y confiarlo a unos amigos que viven “en un ambiente más tranquilo”.
Los incidentes de Commander
La Casa Blanca no solo lidia con problemas políticos, económicos o sociales, sino también caninos: uno de los pastores alemanes de los Biden ha sido acusado de morder varias veces al personal.
Biden, y su esposa, Jill, se mudaron a la Casa Blanca con sus dos perros, de raza pastor alemán, conocidos como Champ y Major, pero tras la muerte de Champ, presentaron a su nueva mascota, Commander (Comandante, en español), otro canino de la misma raza.
En un vídeo, Biden fue captado lanzando una pelota y entrando a la Casa Blanca con el cachorro, acompañado de su esposa, mientras le dice a Commander: ”Hey, amigo”.
El amigo de Biden muerde
Pero el “amigo” de Biden muerde, afirma la prensa estadounidense, que cita documentos del Servicio Secreto, a cargo de la seguridad de los altos funcionarios estadounidenses.
Documentos de la organización conservadora Judicial Watch señalan que Commander estuvo implicado en diez incidentes y, en uno de ellos, la víctima tuvo que ser atendida en el hospital.
En otro de los casos, Jill Biden “no pudo recuperar el control” del perro cuando embestía a un miembro del Servicio Secreto de la Casa Blanca, informaron los medios de comunicación estadounidenses.
“Creo que es solo cuestión de tiempo hasta que un agente u oficial sea atacado o mordido”, escribió un empleado de ese cuerpo de seguridad en un correo electrónico citado en los documentos.
*Con información de AFP y AP