Tras más de dos años de discreto trabajo y muchos reportes de prensa, Donald Trump dio a conocer su "gran plan" para Medio Oriente en un evento en la Casa Blanca. Este busca darle solución al conficto entre Israel y Palestina por quedarse con el territorio que ambos creen les pertenece. Un enfrentamiento que se remonta a la época colonial y al surgimiento de movimientos nacionalistas en la zona. Pero el mandatario estadounidense no dio el anuncio solo. Para destacar aún más la cercanía de su gobierno con el Estado hebreo, Trump estuvo acompañado por el primer ministro israelí, su "gran amigo" Benjamin Netanyahu, a quien recibió el lunes en la Oficina Oval.
Muchos palestinos se pronunciaron contra el plan de paz de Donald Trump. Foto: AP Como ningún antecesor de Trump ha logrado un acuerdo de paz en el conflicto entre Israel y Palestina, el mandatario quiso buscar una victoria en este terreno. El objetivo de formular una propuesta susceptible de convertirse en el "acuerdo final" entre israelíes y palestinos la desarrolló en 2017 Jared Kushner, yerno y consejero del presidente.
"Hace muchos, muchos años, decenios y siglos, que buscamos la paz en Medio Oriente. Y esta es una oportunidad", dijo el lunes el mandatario junto a Netanyahu. Previo a la presentación del plan, Trump reafirmó que "podría tener una oportunidad" para promover la paz, mostrando un optimismo a toda prueba, a pesar del rotundo "no" que ha recibido de la Autoridad Palestina, que considera que Washington carece de la credibilidad necesaria para hacer de mediador tras tomar una serie de decisiones que favorecen a Israel. ¿De qué se trata el plan? El presidente Donald Trump presentó el acuerdo en una rueda de prensa. Con Netanyahu a su lado, el mandatario dio a conocer su plan que, según el mandatario, es sustancialmente diferente a lo que han presentado sus homólogos en ocasiones anteriores. Como era de esperarse, el plan favorece en gran medida a Israel, su aliado. Uno de sus primeros anuncios es que se debía "reconocer a Jerusalén como capital indivisible de Israel". Además, aprovechó para recordar en un par de ocasiones que Estados Unidos siempre ha ayudado a Israel y que nunca pondría en riesgo su seguridad.
Trump y Netanyahu en la presentación del plan de paz en Washington. Foto: AP Uno de los puntos que llamó la atención porque ningún otro acuerdo de paz lo había contemplado, tuvo que ver con los asentamientos de israelíes en territorio palestino. Según afirmó el presidente, Israel tendría soberanía en estos territorios, lo cual por supuesto no será un anuncio muy bien recibido por Palestina. De hecho, desde antes de presentar el acuerdo, los palestinos afirmaron que este plan era "la farsa del siglo". Adicional a esto, Trump reiteró constantemente que el plan de paz buscaba beneficiar a ambas partes. Como por ejemplo, al reconocer un Estado Palestino independiente, con su propia capital al oriente de Jerusalén, en donde "abrirá una embajada de los Estados Unidos". El proyecto de paz también prevé la anexión del valle del Jordán y de las colonias israelíes en Cisjordania. De hecho, según indicaron voceros israelíes a AFP, el presidente de Israel anunció que el domingo pedirá a los ministros que aprueben la anexión de partes de Cisjordania ocupada. Los elogios del presidente israelí hacia Trump no se hicieron esperar. De hecho, cuando el mandatario estadounidense terminó su alocución, Netanyahu tomó el micrófono para agradecer al mandatario. Afirmó que este era un excelente plan tanto para Israel como para lograr la paz en la región. También dijo que Trump era "el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca". El presidente israelí confirmó que en este plan de paz, los refugiados palestinos no podrán regresar a Israel. Adicional a esto, Netanyahu expuso que los palestinos deberán reconocer a Israel como Estado judío. Las reacciones por parte de los palestinos no tardaron. Como era de esperarse, se pronunciaron en contra del plan de Trump, diciendo que sus declaraciones "eran agresivas, absurdas y podrían tener consecuencias muy graves". Dentro del plan está que Hamas, el grupo armado palestino, debe dejar las armas y desmilitarizar la franja de Gaza. Este grupo también se pronunció al respecto: "Rechazamos el plan. No aceptamos ningún sustituto de Jerusalén como capital del Estado palestino", dijo a la AFP Jalil al-Hayya, uno de los dirigentes de Hamas. Este plan de paz "está condenado al fracaso" y podría conducir a los palestinos a una "nueva fase" de su lucha, había advertido el jefe de Hamas, Ismail Haniyeh, antes del anuncio del presidente Trump. Por otro lado, el presidente palestino, Mahmud Abas, criticó el plan de paz estadounidense para Oriente Medio y dijo que este "no pasará". Irán también se refirió al plan presentado por su opositor Donald Trump. El gobierno iraní juzgó el plan de paz para el conflicto palestino-israelí presentado por el presidente Donald Trump como "la traición del siglo" y expresó que está "condenado al fracaso". "El vergonzoso plan de paz impuesto por Estados Unidos a los palestinos es la traición del siglo y está condenado al fracaso" escribió el ministerio de Relaciones Exteriores iraní en un comunicado. El grupo islámico Hezbolá también criticó el plan como "un intento de eliminar los derechos del pueblo palestino". Reunión de "emergencia" Según altos responsables palestinos, el presidente de su país, Mahmud Abas, ha rechazado en los últimos meses las ofertas de diálogo del mandatario estadounidense y considera su propuesta de paz como "ya muerta". El mandatario palestino aseguró que Trump reconoce a Jerusalén únicamente como capital de Israel, así como la anexión de colonias israelíes construidas en tierra palestina. También el primer ministro palestino, Mohamad Shtayeh, llamó por adelantado a la comunidad mundial a boicotear el proyecto. Según él, este es contrario al derecho internacional y busca, sobre todo, “proteger a Trump de la destitución" y a "Netanyahu de la prisión", en medio de los procesos que están en curso contra ambos mandatarios en sus respectivos países. Incluso el movimiento islamista palestino Hamás, enfrentado desde hace años al presidente Abas, participará en una reunión de emergencia de la dirigencia palestina con motivo de la publicación del plan de Trump. Abas y Hamás están enfrentados desde hace más de una década, cuando el movimiento islamista tomó las riendas de la franja de Gaza, tras ganar unas elecciones legislativas. Pero ambos se oponen a la mediación del actual gobierno estadounidense.
Por otra parte, el ejército israelí anunció este martes que reforzó su presencia en el valle del Jordán, zona estratégica de Cisjordania, ocupada por Israel, horas antes del anuncio de Trump. Medios israelíes han sugerido que la propuesta puede incluir la anexión de los territorios ocupados por Israel en esta zona. Netanyahu agradeció a Trump por "todo lo que ha hecho por Israel", citando el reconocimiento de Jerusalén como capital del Estado hebreo y específicamente también la decisión de no considerar más las colonias israelíes en Cisjordania como "contrarias al derecho internacional". Para ambos mandatarios el calendario es complicado. Netanyahu está a un mes de unas nuevas elecciones en Israel, en medio de su inculpación por corrupción. De hecho, su principal contrincante, Benny Gantz, también fue invitado a la reunión en la Casa Blanca, aunque fue Netanyahu el elegido para acompañar al presidente estadounidense ante las cámaras.
Benny Gantz, principal opositor del primer ministro Netanyahu en las elecciones de Israel, estuvo presente en Washington. Foto: AP Trump, por su parte está en la etapa final de su juicio político, el cual está en curso en el Senado. Su impeachment se encuentra en un momento crucial, ya que el viernes los senadores votarán para decidir si se aceptan o no a testigos en el juicio. Si se vota a favor de estos, el rumbo del proceso podría cambiar y se abriría una pequeña posibilidad de que algunos republicanos votaran a favor de su destitución. Israel y Palestina: dos Estados en una guerra sin fin El domingo, Saeb Erekat, secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dijo a la AFP que se reservaba incluso el derecho de retirarse de los acuerdos de Oslo, que enmarcan sus relaciones con Israel. Según el pacto de 1995 entre la OLP e Israel, Cisjordania fue dividida en tres zonas: A, bajo control civil y de seguridad palestino; B, bajo control civil palestino y seguridad israelí; y C, bajo control civil y de seguridad israelí. Estados Unidos presentó en junio los aspectos económicos de su plan. Este prevé destinar unos 50.000 millones de dólares en inversiones internacionales a los territorios palestinos y árabes vecinos, en un periodo de 10 años. Pero los detalles concretos de ese proyecto siguen siendo objeto de especulación.
¿Habrá un Estado palestino en la propuesta estadounidense? El misterio se mantiene. Pero Trump y Kushner hasta ahora se han negado a emplear ese término, rompiendo con la posición tradicional de la comunidad internacional a favor de una solución de "dos Estados". Por lo pronto, basta esperar lo que suceda después del anuncio del plan de paz del gobierno estadounidense. Sin embargo, las esperanzas de que este prospere son muy pocas ya que probablemente sea un plan que beneficie sobre todo, a Israel, su gran aliado. Palestina, por su parte, puede ver afectados sus intereses y estar en desacuerdo con los puntos del plan, lo que evitará que este se cumpla. *Con información de AFP.