La posibilidad de que el expresidente de Perú Alberto Fujimori sea indultado por sus recientes quebrantos de salud ha abierto una caja de pandora en el país andino y ha puesto a su presidente, Pedro Pablo Kuczynski en una situación bastante incómoda.La salud del expresidente peruano, condenado a 25 años de prisión, se ha deteriorado en los últimos tres años. Sus ingresos a clínicas son recurrentes por problemas de columna, hipertensión, una lesión cancerígena en la lengua que requiere evaluación periódica y un leve accidente cerebro vascular.Sin embargo, a pesar de la crítica situación de salud de Fujimori, muchos peruanos consideran que el indulto, así sea por cuestiones humanitarias, es un premio para el exmandatario y una manera de atajar la crisis de gobernabilidad que vive en el país.Puede leer: Presidente de Perú insinúa la posible liberación de Alberto Fujimori"¡El indulto es un insulto!" e "¡Indulto no, Patria sí!", han sido algunas de las consignas más coreadas por los miles de marchantes que desde hace dos días le exigen al presidente Kuczynski respetar su compromiso electoral de 2016, cuando afirmó que no indultaría a Fujimori. Pero a pesar de que Kuczynski prometiera en la carrera electoral que no indultaría a Fujimori, su posición frente a la salud del exmandatario ha cambiado en los últimos meses, cuando ha insinuado en repetidas ocasiones un perdón médico para Fujimori. De acuerdo con diferentes analistas políticos de Perú, el cambio del discurso buscaría mitigar la férrea presión que ejerce el partido de Keiko Fujimori, hija del ex presidente, que cuenta con la mayoría parlamentaria en el Congreso peruano.Hace dos semanas, el presidente Kuczynski afirmó en un acto público que el momento de evaluar el indulto había llegado. Sin embargo, esa frase desató protestas de sectores que lo llevaron al poder, pues precisamente su rival en el 2016 fue la hija del ex presidente condenado, Keiko.  Le recomendamos: Perú, tras el rastro de los 29 millones de dólares de coimas de OdebrechtKuczynski precisó el viernes que un eventual indulto humanitario no sería inmediato, sino que dependerá del informe médico sobre el  verdadero estado de salud del dirigente de 79 años, que espera recibir antes de fin de año."Esto no es un indulto, es un perdón médico, eso está exclusivamente determinado por la opinión de médicos de primer nivel que verán cuál es el estado de salud del expresidente Fujimori, no es nada más que eso", se defendió Kuczynski este viernes en una entrevista que concedió a la emisora RPP de Lima.Ante la posibilidad real de que el ex mandatario peruano, que gobernó el país entre 1990 y el 2000, sea indultado, el activista Gabriel Salazar, del colectivo ‘Keiko No Va‘, invitó al presidente peruano a no hacerlo, porque de lo contrario "estaría traicionando" a sus votantes, según dijo en una entrevista del diario La República de Lima.  Le puede interesar: Por qué la estrategia antidroga de Bolivia es más exitosa que la de Colombia y PerúEn las elecciones de hace un año, el gobernante venció por apenas 40.000 votos a la hija de Fujimori, Keiko, quien lidera una férrea oposición desde el Congreso que controla su partido, Fuerza Popular."La medicina no tiene plazo, obviamente no serán dos años, pero yo pienso que antes de fin de año podemos definir esto con opiniones profesionales, se seguirá la recomendación médica", acotó el gobernante de 79 años, la misma edad del encarcelado Fujimori.Un sondeo en mayo señaló que un 59% de los peruanos está a favor de indultar a Fujimori, quien cumplirá 79 años el 28 de julio y lleva 10 años preso. Su condena se cumplirá en 2032, a sus entonces 93 añosEl exjefe de Estado cumple desde 2007 una pena de 25 años como autor mediato de crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco de "la guerra contra el terrorismo" durante su gestión (1990-2000). En 2013, el entonces gobierno de Ollanta Humala le negó el indulto humanitario, asegurando que no calificaba por no estar "grave de salud".