El presidente argentino, Alberto Fernández, anunció que demandará el gobierno de su antecesor Mauricio Macri, por administración fraudulenta y malversación de caudales, según indicó este lunes el mandatario.
En la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, Fernández, del partido Frente de Todos, anunció que su administración iniciará una querella criminal por el irregular pedido del préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI), “para determinar quiénes han sido los autores de la mayor administración fraudulenta y malversación de caudales”.
“El gobierno que me precedió recibió el préstamo más grande de la historia. Los US$44.000 millones se esfumaron antes que asumiéramos. En 2018, la Argentina fue sumergida en una profunda crisis. No tenemos que permitir nunca más un endeudamiento asfixiante”, dijo el presidente en su discurso.
El líder argentino también señaló que este caso se trata de una “malversación fraudulenta y de un endeudamiento tóxico y asfixiante”, por lo que sugirió al pasado gobierno reconocer los errores. “Somos nosotros los que queremos liberar la deuda que otros tomaron”.
Por otra parte, Fernández indicó que no tienen apuro en negociar con el Fondo Monetario Internacional. “El diálogo está siendo muy constructivo. No hay más lugar para ajustes recesivos. El acuerdo se enviará al Congreso”.
En medio de su intervención, el presidente destacó que la recuperación económica “está siendo más veloz de lo que nos imaginamos. Creció la construcción, también el comercio. Esto impacta en el empleo formal. La industria recuperó todos los empleos que había perdido por la pandemia”, dijo.
Para Fernández, la generación de trabajo es una prioridad, así como hacer que los salarios crezcan y los precios se estabilicen, ya que solo durante 2020 la inflación de este país fue cercana al 36 %, una de las más altas de la región, sin contar a Venezuela.
Otro de los puntos que destacó el mandatario fue la atención a la educación en el país. “Venimos de cuatro años de desinversión. Perdimos todos. La educación tiene que ser una política de Estado. Restituimos la paritaria nacional docente, se había abandonado la modernización”
Más adelante, frente al Congreso insistió en que “vamos a lograr acuerdos que representen a las grandes mayorías. La salida de la Argentina es muy clara, hay que construir un gran acuerdo, con pluralidad. No repitamos desendeudamiento, aperturas que rompen con el tejido social. Vengo a proponer un acuerdo donde haya trabajo y lugar para todos y todas. Una economía inclusiva, estable. Por eso convocamos al Consejo Económico y Social. Es un paso histórico”.
Economía y vacunas
Alberto Fernández también reconoció que ha crecido la pobreza, un tema fundamental en su agenda y una de sus mayores propuestas de gobierno. Y es que el jefe de Estado indicó que la pobreza aumentó a un 40,9 %, por lo que afirmó que “es una situación grave, que vamos a revertir”.
El país sudamericano tuvo una caída del PIB del 10 % debido al impacto de la pandemia, aunque esta no es una situación nueva para Argentina, ya que durante un par de décadas ha estado inmersa en constantes crisis económica que no le han permitido avanzar en este sentido; sin embargo, para encontrar una crisis tan profunda hace falta ir a 2002, cuando se presentó la crisis denominada “el corralito”, en la que se restringió la libre disposición de dinero en efectivo, debido a la crisis económica del país.
A pesar del impacto, Fernández destacó que gracias al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), cerca de 2,7 millones de personas “no cayeron en la pobreza” y relacionó esto con el avance de la vacunación en el país, aunque reconoció que ha habido dificultades en la producción de las dosis.
“En este plan de vacunación no hay prioridades. Si se cometieron errores, se corregirán de inmediato”, manifestó en referencia a la salida del ministro de Salud, Ginés Fernández, luego de que se conociera que entregó vacunas a personas allegadas.