La salud del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de 77 años se está deteriorando, así lo ha evidenciado la prensa local de su país que el pasado domingo reveló que el mandatario de izquierda debió someterse a una intervención no quirúrgica referida a una infiltración de cadera par aliviar algunos dolores que le han aquejado en las últimas semanas.
De acuerdo con la información divulgada, la intervención se realizó en una institución hospitalaria ubicada en la ciudad de Sao Paulo, conocida como Hospital Sírio-Libanés; una de las más prestigiosas de la región, y que es de carácter privado.
Si bien el procedimiento del que Lula fue objeto puede paliar parte de las molestias que viene sufriendo, los especialistas anotaron que el presidente Brasileño, que completa un semestre desde su regreso al poder, deberá ser sometido a una intervención quirúrgica, probablemente antes de que se acabe el 2023.
Si bien la dolencia de Lula se ha hecho evidente, según la Presidencia, este ha impedido que su estado de salud logre impedir el cabal cumplimiento de su agenda gubernamental, siendo un presidente local e internacionalmente muy activo.
Lo anterior, quedó evidenciado en que el mismo día en que fue objeto de la infiltración en la cadera, Lula da Silva participó de una serie de eventos que incluyó la toma de posesión de la nueva directiva del Sindicato de los Metalúrgicos de São Bernardo do Campo, en Sao Paulo, así como de un concierto entregado por la artista Maria Rita, hija de la también recordada cantante Elis Regina.
Tras esta agenda en Sao Paulo, el presidente regresó a Brasilia, según detalla la prensa local.
La participación de Lula en el evento sindical antes enunciado cobró importen relevancia, en tanto también tiene un significativo valor para el mandatario, si se tiene en cuenta que allí se centran sus inicios políticos.
En medio de la ceremonia sindical, el líder brasileño intervino para pronunciarse sobre la importancia de las instituciones de trabajadores y su lucha histórica por sus derechos, la cual data de la segunda parte del siglo XX, siendo base en su momento para la caída de las dictaduras y el auge de movimientos ahora consolidados como el PT; partido de los trabajadores, del cual Lula es líder, y es la colectividad que lo avaló para ser nuevamente presidente.
Lula actualmente cursa su tercer periodo presidencial, luego de haber cumplido con sus dos periodos iniciales a comienzo del presente siglo, y haber superado un caso de corrupción conocido como Lava Jato.
En medio de su discurso en el acto sindical referido en Sao Pulo, Lula hizo mención nuevamente de su agenda centrada en la importancia de ‘mejorar la calidad de vida de los ciudadanos’, refiriendo el rol de la recuperación de la tasa de empleo y el salario digno.
Para este lunes, está previsto que Lula sostenga un encuentro con el administrador de la NASA, Bill Nelson, quien está de visita en su país.
Con su regreso al poder, Lula ha buscado recuperar parte del territorio internacional que Brasil perdió durante la Presidencia de Jair Bolsonaro, intentando rehacer algunas de las alianzas que se dejan atrás en ese periodo, y buscando revitalizar el papel de liderazgo regional, apalancado en temas como la defensa del medioambiente y la Amazonía.