El presidente peruano, el izquierdista Pedro Castillo, desistió de acudir al Foro Económico Mundial de Davos, debido a problemas políticos domésticos, informó la Presidencia.
“Tenemos urgencias de la coyuntura social que trataremos de resolver de forma inmediata. La situación me obliga a quedarme en el país, a atender los problemas que se han presentado”, indicó un comunicado de la Presidencia. El mandatario afirmó que “la confrontación política se ha agudizado en estos últimos días, puesto que se están sucediendo censuras, interpelaciones a ministros y posibles huelgas”.
En medio de los insistentes pedidos de renovación de su gabinete ministerial por su deficiente desempeño y la coyuntura política, Castillo juramentó la noche del domingo 22 de mayo a cuatro nuevos ministros. Los cambios se realizaron en los ministerios del Interior, Desarrollo Agrario, Energía y Minas y Transportes.
El presidente lamentó no asistir a la cita internacional, aunque dijo que, considerando la envergadura y su impacto para el ámbito regional y global, así como el fortalecimiento de las relaciones bilaterales, dispuso que la primera vicepresidenta, Dina Boluarte, acuda en su representación.
Boluarte liderará la delegación oficial integrada por el ministro de Relaciones Exteriores, César Landa y el ministro de Economía y Finanzas, Óscar Graham. Tras un paréntesis de dos años debido a la pandemia, las élites políticas y económicas mundiales se reúnen en la localidad suiza de Davos para el Foro Económico Mundial (WEF), con los ojos puestos en la guerra en Ucrania y con presencia latinoamericana.
Perú pasa por una crisis económica, tuvo que ‘echar mano’ de las pensiones del sector privado
Perú autorizó un nuevo retiro de dinero de los fondos de pensiones privados para ayudar a las familias afectadas económicamente por la pandemia y las alzas de precios, según una ley publicada por la gaceta oficial. La ley beneficiará a ocho millones de afiliados al Sistema Privado de Administración de Fondos de Pensiones que podrán retirar hasta 18.400 soles (4.800 dólares), anunció el gobierno.
“Con esta decisión queremos aliviar la economía de miles de peruanos que tienen necesidades fundamentales que cubrir en salud, educación, alimentación; o tienen deudas y otras obligaciones por pagar”, dijo la noche del viernes el presidente peruano, el izquierdista Pedro Castillo.
Los afiliados disponen de 90 días para solicitar su dinero, detalla la norma. Este es el sexto retiro de los fondos de pensiones desde que se inició la pandemia, en marzo de 2020. El total retirado asciende a unos 65.923 millones de soles (unos 17.817 millones de dólares).
El Congreso había propuesto y aprobado la norma el cuatro de mayo, promovida por legisladores izquierdistas y derechistas. Con el nuevo retiro saldrían de las cuentas de pensión otros 30.000 millones de soles (unos 8.100 millones de dólares), según la Asociación de Fondos de Pensiones, que rechazaba el proyecto.
“Es demagogia pura, porque no hay razón para hacerlo. Los niveles de producción y empleo son ahora superiores a marzo de 2020″, dijo recientemente el portavoz de la Asociación de AFP, Joaquín Rey. Advirtió que estas medidas tendrán impacto negativo, porque “el ahorro previsional está para el futuro”. Además, el aumento de liquidez en la economía estimulará presiones inflacionarias.
La inflación alcanza ahora cifras no vistas en más de dos décadas, 1,48 % en marzo y 0,96 % en abril. A 12 meses supera el 6,82 % y parece seguro que este año superará la meta de 3 %. El sistema de fondos de pensiones privado fue copiado de Chile, pero a diferencia del vecino país, en Perú los retiros de dinero no han causado confrontación política.