En las últimas horas, se conoció que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sufrió un accidente doméstico, el cual —aunque fue catalogado como leve— le impedirá asistir de manera presencial a la cumbre de los BRICS, que se desarrollará en Rusia.
Por eso, desde la Presidencia de Brasil informaron que el viaje programado para la tarde de este domingo, 20 de octubre, a Rusia queda cancelado, aunque anunciaron que sí participará del evento a través de una videoconferencia.
Lula era esperado por Vladimir Putin, que reunirá entre el 22 y el 24 de octubre a una veintena de líderes mundiales en la ciudad de Kazán, para una cumbre de aliados y socios destinada a demostrar el poder ruso y el fracaso de la política de aislamiento de Occidente por la guerra en Ucrania.
Lula, “por consejo médico, no viajará a la Cumbre de los BRICS en Kazán, debido a un impedimento temporal para los viajes en avión de larga duración”, señaló la Presidencia en un comunicado, sin detalles sobre lo ocurrido al mandatario.
No obstante, el presidente participará por videoconferencia en las deliberaciones y mantendrá su agenda de trabajo esta semana en Brasilia, en el Palacio presidencial de Planalto, agregó.
El Hospital Sirio-Libanés en Brasilia informó —por su parte— que Lula fue ingresado el sábado “después de un accidente doméstico, con una herida cortocontusa en la región occipital”.
Según medios locales, la noche del sábado Lula sufrió una caída en el baño y se golpeó la parte posterior de la cabeza. Debió recibr puntos de sutura.
El vuelo a Rusia estaba previsto para despegar el domingo desde Brasilia a las 5 de la tarde, pero el equipo médico recomendó al mandatario “evitar viajes aéreos de larga distancia”, aunque dijo que podía “realizar sus demás actividades”.
La cumbre de los BRICS sería el primer encuentro de Lula y Putin en el tercer mandato del brasileño. En septiembre, ambos hablaron por teléfono sobre una propuesta conjunta de Brasil y China para poner fin a la guerra de Ucrania.
Putin, objeto de una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional en marzo de 2023 por la deportación de niños ucranianos, de la que Kiev acusa a Moscú, desistió de ir a la cumbre anterior de los BRICS en Sudáfrica.
El viernes anunció que no asistirá a Río de Janeiro para participar en la cumbre presidencial del G20 el 18 y 19 de noviembre, para no “perturbarla”.