Sigue la polémica en Haití, pues ahora el primer ministro de ese país, Ariel Henry, destituyó al fiscal principal Bed-Ford Claude, luego de que este le pidiera a la Fiscalía presentar cargos contra Henry por el asesinato del presidente Jovenel Moïse.
“Tengo el placer de informarle que se decidió cesarlo del cargo”, dijo el primer ministro en una carta distribuida públicamente y publicada por AFP.
La solicitud de Bed-Ford Claude se hizo basada en las supuestas llamadas telefónicas que habría tenido Henry con uno de los principales sospechosos del crimen.
Claude, comisario del gobierno de Puerto Príncipe, equivalente al fiscal, pidió además que se le prohíba al alto funcionario abandonar el territorio haitiano “debido a la gravedad de los hechos expuestos”. Moïse fue asesinado el 7 de julio por un comando armado en su vivienda de Puerto Príncipe.
Bed-Ford Claude sostuvo que Henry, horas después del asesinato de Moïse, mantuvo conversaciones telefónicas con una de las personas activamente buscadas en el contexto de la investigación.
“Existen suficientes elementos comprometedores que forman (mi) convicción sobre la oportunidad de imputar al señor Henry y de pedir su inculpación pura y simple”, dijo Claude en una carta dirigida al tribunal de primera instancia de Puerto Príncipe.
En una segunda nota, dirigida al director de migraciones, el comisario del gobierno justifica la medida de prohibir a Henry la salida del país, ante las “graves presunciones por el asesinato del presidente de la República”.
El fin de semana pasado, Henry denunció “maniobras de distracción” en la investigación del asesinato del presidente Jovenel Moïse, luego de ser invitado a comparecer ante la justicia.
“Las maniobras de distracción para crear confusión y evitar que la justicia haga su trabajo con calma no pasarán”, dijo Ariel Henry.
Henry además aseguró que los autores intelectuales del crimen serían encontrados y llevados ante la justicia. “Los verdaderos culpables, los autores intelectuales y los patrocinadores del atroz asesinato del presidente Jovenel Moïse serán encontrados, llevados ante la justicia y castigados por su crimen”.
También se conoció que Joseph Félix Badio, ex directivo de la unidad anticorrupción, dependiente del Ministerio de Justicia, habría sido geolocalizado en el distrito en el que se encuentra la residencia privada de Moïse durante las llamadas realizadas a Henry.
“Ariel Henry debe dimitir inmediatamente y ponerse a disposición de la justicia”, dijo el sábado en una carta Renan Hedouville, líder y defensor de derechos humanos. No obstante, la oficina para la protección del ciudadano se declaró “indignada y atónita” frente a la revelación de las llamadas telefónicas entre Henry y Badio.
Cabe señalar que hasta el momento 48 personas, entre ellas 18 colombianos y dos estadounidenses de origen haitiano, han sido detenidos en el marco de las investigaciones del asesinato de Moise, ultimado a tiros en su residencia sin que ninguno de los integrantes de su guardia privada haya sido herido.
Por otro lado, la Policía Nacional ha emitido notificaciones de búsqueda contra otras personas, incluidos un juez del Tribunal de Casación, el máximo órgano judicial del país, un exsenador y un empresario.
Antes de haberle enviado el expediente del caso al magistrado Chanlatte, la Fiscalía de Puerto Príncipe también dictó varias órdenes de arresto contra un funcionario de un partido político de oposición, el presidente del partido de Jovenel Moïse y dos pastores haitianos que habían expresado públicamente su oposición al difunto mandatario.
Mientras tanto, los interrogantes sobre el asesinato aumentan en el país: ¿quiénes son los autores?, ¿cuál fue el motivo de este ataque en el que la primera dama resultó herida de bala, pero ningún agente de la seguridad del jefe de Estado fue lesionado?
Con información de AFP.