El calentamiento global hace los océanos más ácidos, menos oxigenados y menos productivos, y añade “estrés sobre los ecosistemas marinos”, estima Jérôme Vialard, oceanógrafo y climatólogo del Instituto de Investigación para el Desarrollo, con sede en Francia, y especialista en el fenómeno El Niño.
¿Cómo explicar los récords de temperaturas en los océanos alcanzados este año, con más de 21 ºC de media en la superficie en el verano boreal?
Jérôme Vialard: “Una parte de ello es atribuible a lo que ocurre en el Pacífico, con el fenómeno El Niño, que corresponde a un calentamiento de gran parte del Pacífico tropical. No obstante, salíamos de tres años de La Niña, que tiende a atenuar los efectos del calentamiento climático, un poco como una especie de (sistema de) climatización. En 2023, la climatización se detuvo y, además, hemos puesto la calefacción con el desarrollo de El Niño.
El Niño modifica la circulación de la atmósfera a escala planetaria y calienta zonas lejanas. Típicamente, alcanzará su pico en diciembre y durará hasta la próxima primavera [boreal]. Entonces, es sobre todo el próximo año que veremos los efectos máximos de El Niño.
La anomalía actual de la temperatura no me parece completamente desproporcionada. El récord de temperatura planetaria anterior data de 2016, en relación con el fuerte El Niño de 2015-2016. Desde entonces, hemos continuado acumulando gases de efecto invernadero en la atmósfera. Entonces, no es sorprendente que con el fin de La Niña y el comienzo de El Niño nos encontremos con un nuevo récord de temperatura, bien por encima del precedente.
Con el ritmo actual de emisiones de gases de efecto invernadero, es casi sorprendente que no hayamos batido antes un récord de temperatura planetaria. Y, en mi opinión, nos arriesgamos, desgraciadamente, a batir un nuevo récord el próximo año.
¿Podemos hablar de calentamiento climático desbocado?
Jérôme Vialard: “No hay, por ahora, consenso científico sobre un efecto de desbocamiento del calentamiento climático a escala planetaria. Lo que dice la ciencia es que el calentamiento medio del planeta está linealmente asociado a la cantidad total de CO2 emitido. Una tonelada de carbono más en la atmósfera, es un calentamiento añadido. Lo que hay que hacer, pues, es dejar de emitir CO2. Tenemos nuestro destino entre las manos.
Más que el sistema climático, lo que es inquietante es la inacción de los políticos”.
¿Cuál es el efecto del calentamiento climático en los océanos?
Jérôme Vialard: “Hay más acidificación de los océanos. El dióxido de carbono se disuelve en el océano y aumenta su acidez. Los corales y los organismos cuyo esqueleto es calcáreo (ostras, cangrejos, bogavantes, etc.) lo sufrirán. Además, los gases son menos solubles en un océano que está caliente: esto quiere decir que hay una desoxigenación de los océanos.
En definitiva, la productividad de los océanos disminuye porque hay menos nutrientes que ascienden desde el océano profundo. El calentamiento climático penetra lentamente en el océano y calienta primero la capa superficial. El océano de superficie se convierte entonces en más ligero que las capas inferiores, más frías. Es entonces más difícil mezclar estas distintas capas.
El problema es que las sales nutritivas, que se encuentran en las profundidades, tienen más difícil remontar hacia la superficie, que es donde está la luz. Sin embargo, estas sales nutritivas son importantes para el desarrollo de la vida marina, del fitoplancton, que es la base de la cadena alimentaria.
Esto tiene un efecto en los grandes predadores, hasta en la pesca. Todos estos efectos generarán estrés en los ecosistemas marinos”.
*Entrevista de AFP