Tal como se tenía previsto, el reloj del fin del mundo se ajustó, cada vez más cerca de la medianoche, siendo un nuevo llamado para la humanidad y los diferentes gobiernos a tomar acciones concretas para contrarrestar las amenazas que asedian a la Tierra. Este martes 24 de enero, el Boletín de los Científicos Atómicos ofreció una comparecencia en la que detalló la nueva modificación.
Sobre las 10:00 a.m. los expertos retiraron una manta que cubría el artefacto y revelaron que el minutero se adelantó y quedó a 90 segundos de las 12 en punto, es decir, más cerca de un colapso global. Este reloj fue creado en 1947 como una metáfora y se había ajustado, sin tener en cuenta el anuncio de hoy, en 24 ocasiones.
Medios internacionales como El Mundo detallan que nunca antes, según ese reloj, se había estado tan cerca de lo que para algunos puede considerarse como un apocalipsis. Esta herramienta, que lleva décadas en marcha, fue creada al contemplar riesgos como una guerra nuclear; no obstante, con el paso de los años fueron necesarios ajustes ante la aparición de otros factores.
No había estado tan cerca “del final”
El cambio climático y conflictos bélicos como el que actualmente libran Rusia y Ucrania llevaron a que los investigadores decidieran correr el minutero. El último cambio había tenido lugar en 2020, cuando se estableció en 100 segundos de la medianoche y, en un momento en el que la guerra en Europa del Este (pese a que el conflicto comenzó en 2014) no estaba prevista para escalar a la magnitud presente.
La metáfora tiene como punto central que, en caso de que el reloj marque, la medianoche será la señal con la que el mundo sabrá que una de las amenazas mencionadas por años ya no es un riesgo, sino que pasó a ser una completa realidad.
Por ejemplo, que la crisis climática llegó a un punto en el que difícilmente se puede controlar o que un conflicto escaló a proporciones mundiales, justamente uno de los temores en las hostilidades entre Moscú y Kiev.
¿Culpa de la guerra Rusia - Ucrania?
Aunque no exclusivamente, el comité de expertos sí atribuye la decisión de este martes a eventuales efectos sin precedentes de la guerra entre los países que lideran Vladimir Putin y Volodimir Zelenski, y al que indirectamente han entrado a tomar papel otras naciones como Estados Unidos.
“Lo peor de todo, las amenazas apenas veladas de Rusia de usar armas nucleares le recuerdan al mundo que la escalada del conflicto, por accidente, intención o error de cálculo, es un riesgo terrible. La posibilidad de que el conflicto pueda salirse del control de cualquiera sigue siendo alta”.
“El mayor peligro para la humanidad provenía de las armas nucleares, en particular de la perspectiva de que Estados Unidos y la Unión Soviética se encaminaban a una carrera armamentista nuclear. El Boletín consideró posibles interrupciones catastróficas del cambio climático en sus deliberaciones sobre la colocación de manos por primera vez en 2007″, había explicado previamente el grupo de científicos en su página oficial sobre su razón de ser.
El organismo, en esta jornada, citó al secretario general de la ONU, António Guterres, cuando advirtió que el mundo había entrado en “una época de peligro nuclear que no se veía desde el apogeo de la Guerra Fría”. En ese sentido, la declaración de hoy no solo pone la lupa sobre un peligro nuclear sino que lo relacionan con los intentos para luchar contra el cambio climático.
Lo anterior, a razón de que los territorios que dependen del petróleo y el gas rusos han recurrido a otras alternativas para abastecerse y; en consecuencia, se ha llegado a “una mayor inversión en gas natural, exactamente cuando dicha inversión debería haberse reducido”.