El secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, llegó este domingo 18 de junio a Pekín para rebajar las tensiones entre Estados Unidos y China.

Ninguna de las dos potencias espera grandes avances en los temas espinosos, pero el objetivo es entablar un deshielo diplomático y mantener el diálogo para gestionar de “forma responsable” la relación bilateral, según el Departamento de Estado.

Las tensiones entre ambos países han sido provocadas principalmente por el apoyo de EE. UU. a Taiwán y por las maniobras militares de China realizadas alrededor de la isla en respuesta y por las recientes especulaciones de intentos de espionaje por parte de China.

El secretario de Estado baja de su avión tras su llegada a Beijng. | Foto: REUTERS

Blinken se reunió con el ministro chino de Relaciones Exteriores, Qin Gang, en un palacio situado en los antiguos jardines de Diaoyutai, en Pekín. Los dos hombres caminaron sobre una alfombra roja y se estrecharon la mano ante las banderas de los dos países, sin hacer comentarios.

“Blinken está en la República Popular China. Nuestra relación con China es una de las más complejas y consecuentes. Es importante que mantengamos la comunicación entre nuestros dos países”, publicó el portavoz del Departamento, Matthew Miller, en su cuenta de Twitter.

La visita, que ha sido pospuesta durante semanas debido a la polémica que causó el descubrimiento y derribo de un globo aerostático chino en territorio estadounidense, es la de más alto nivel desde que el entonces secretario de Estado Mike Pompeo viajara a China en 2018.

Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, manifestó este sábado que espera poder reunirse en los próximos meses con su homólogo chino, Xi Jinping, y apuntó que los dirigentes chinos no parecen estar al tanto de los detalles sobre el globo aerostático chino derribado en Estados Unidos en febrero.

“Espero que, en los próximos meses, me reúna nuevamente con Xi y conversemos sobre las legítimas diferencias que tenemos, pero también sobre cómo hay áreas en las que nos podemos entender”, agregó.

El presidente Joe Biden confirmó que se reunirá con su homólogo chino Xi Jinping. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

Los dos mandatarios podrían coincidir en la próxima cumbre del G20, en septiembre, en Nueva Delhi. Xi fue además invitado a viajar a San Francisco en noviembre para el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (Apec).

Antes de partir, Blinken se mostró optimista y declaró que el objetivo del viaje es “abrir líneas directas de comunicación para que nuestros dos países puedan gestionar la relación de forma responsable, lo que incluye abordar algunos desafíos y percepciones erróneas y evitar errores de cálculo”.

“La competencia intensa requiere una diplomacia sostenida para garantizar que no se convierta en confrontación o conflicto”, abundó el responsable.

El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, camina con el ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, en la Casa de Huéspedes del estado de Diaoyutai en Beijing. | Foto: REUTERS

Entre los principales puntos contenciosos entre ambos países figura el comercio y la cuestión de la isla democrática autónoma de Taiwán.

Antes de la visita de Blinken, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Wang Wenbin, afirmó el viernes 16 de junio que Estados Unidos debe “respetar las preocupaciones centrales de China” y colaborar con Pekín.

“Estados Unidos tiene que renunciar a la ilusión de tratar con China ‘en posición de fuerza’. China y Estados Unidos deben desarrollar sus relaciones con base en el respeto mutuo y la igualdad, respetando sus diferencias”, insistió.

Blinken es el funcionario estadounidense de más alto nivel en visitar China desde que lo hiciera en octubre de 2018 su antecesor, Mike Pompeo, quien luego encabezó la política de confrontación con Pekín del expresidente Donald Trump.

Antony Blinken se reúne con el ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, en la Casa de Huéspedes del estado de Diaoyutai en Beijing. | Foto: REUTERS

El exdiplomático estadounidense Danny Russell descartó que la visita de Blinken vaya a propiciar “una resolución de los grandes temas de la relación sino-estadounidense, ni siquiera los pequeños”.

“Pero su visita bien puede reiniciar el tan necesario diálogo cara a cara y enviar una señal de que ambos países están pasando de la retórica airada en la tribuna de prensa a sobrias discusiones a puerta cerrada”, agregó Russell, vicepresidente de Asia Society Policy Institute.