Un hombre que se había fugado cuando cumplía una condena por el asesinato de un importante narco colombiano en Madrid en 2009, se entregó a pocos días de haber sido añadido a la lista de los fugitivos “más buscados”, informó este miércoles la policía española. Jonathan Montoya Rendón, también de nacionalidad colombiana, fue condenado en España en 2013, junto a tres cómplices, a 24 años de cárcel por el asesinato en enero de 2009 del narcotraficante Leónidas Vargas, cuando este se encontraba ingresado en un hospital madrileño.
Vargas era considerado el jefe del cártel colombiano de Caquetá y rey de la coca en el sur de Colombia en la década de los 90s. Montoya Rendón se hallaba en paradero desconocido desde septiembre de 2023, cuando salió de la cárcel con un permiso y no regresó, señaló en un comunicado la Policía Nacional.
Ante la dificultad para localizarlo, la policía lo incluyó a principios de julio en su lista de “los diez fugitivos más buscados en España” y difundió su rostro en medios de comunicación y redes sociales. Agobiado por la “presión mediática”, el prófugo, considerado “muy peligroso”, contacto con las autoridades policiales para entregarse, lo que finalmente hizo en una comisaría madrileña el 15 de julio, agregó el comunicado.
Las autoridades describen a Montoya Rendón como un hombre de 1,86 metros de estatura, piel blanca, complexión atlética y cabello y ojos negros. Además, el colombiano había sido sentenciado a 24 años de cárcel por los delitos de asesinato y de posesión ilegal de armas. Ahora, se espera que además de los cargos anteriores, se le juzgue por haberse fugado del penal.
Así fue el asesinato del capo en España
Leónidas Vargas, un narcotraficante colombiano, fue asesinado el 8 de enero de 2009 en el Hospital 12 de Octubre en Madrid, España. El capo, que estaba bajo tratamiento médico en el hospital, fue atacado por un sicario que entró a su habitación, haciéndose pasar por visitante dentro del centro médico antes de arremeter contra la vida del líder criminal en varias ocasiones.
El sicario, que se presume es Montoya Rendón, disparó cuatro veces a Vargas, matándolo en el acto y antes de que se pudieran alertar las autoridades españolas que residían en el hospital. Este asesinato tuvo lugar en el contexto de las rivalidades y ajustes de cuentas entre narcotraficantes colombianos, y se sospecha que fue ordenado por un grupo rival.
“Por encargo, acabaron con la vida del responsable del cartel colombiano de Caquetá y socio de un conocido capo colombiano. El asesinado, ingresado por una afección pulmonar, recibió cuatro disparos realizados con una pistola con silenciador”, indicó la Policía Nacional española en su momento.
Leónidas Vargas había sido un destacado miembro del cartel del norte del Valle y había sido arrestado en varias ocasiones tanto en Colombia como en España, donde cumplía una condena antes de ser hospitalizado. Desde entonces, las investigaciones sobre el asesinato terminaron con la inculpación de Montoya Rendón en el caso criminal.
*Con información de AFP.