El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó el pasado lunes que Aymán az Zawahirí, líder del grupo terrorista Al Qaeda, fue abatido tras una ataque con un dron, que se llevó a cabo el sábado en Kabul, la capital de Afganistán.
El mandatario subrayó que en el ataque no hubo presencia del Ejército de Estados Unidos en tierra. “Se ha hecho justicia y este líder terrorista ya no está”, dijo en un discurso televisado.
Aymán az Zawahirí era uno de los terroristas más buscados en el mundo por Estados Unidos, que prometía 25 millones de dólares por cualquier información que permitiera su captura.
Az Zawahirí se puso al frente de la organización yihadista en 2011, tras la muerte de Osama Bin Laden a manos de un comando estadounidense en Pakistán. El paradero del líder de Al Qaeda era desconocido por más de diez años y era considerado el cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001 que causaron casi 3.000 muertos en Nueva York.
El presidente Joe Biden dijo que su muerte permitirá “pasar página” a las familias de las víctimas de esos ataques contra las torres gemelas del World Trade Center de Nueva York y la sede del Pentágono cerca de Washington.
Este martes, medios estadounidenses revelaron detalles del operación que causó la muerte del líder del grupo terrorista. Según se conoció, dos misiles Hellfire acabaron con la vida de Az Zawahirí, quien en el momento del ataque, sobre las 6:18 a. m. del domingo (hora local), se encontraba en un balcón de una casa ubicada en un barrio acomodado de Kabul.
De acuerdo con la cadena CBS, los dos misiles fueron lanzados por un dron, causándole inmediatamente la muerte. Los misiles utilizados, según contó un alto funcionario de la Casa Blanca, serían R9X Hellfire, que son conocidos como misiles Ninja o Flying Ginsu. Este tipo de armas se han utilizado en los últimos años para dar de baja a otros líderes terroristas.
El R9X Hellfire, señala el medio, tiene seis cuchillas que giran a alta velocidad y se despliegan antes de realizar el impacto, lo que lo diferencia de otras armas de este tipo, según afirmó un experto en seguridad, quien agregó que esta tecnología permite reducir “la probabilidad de causar bajas adicionales”.
El alto funcionario afirmó que en el ataque solo murió Zawahirí y no destruyó por completo la casa donde se escondía junto a su familia.
CBS indicó que el misil R9X se utilizó inicialmente de manera secreta, en 2017, para abatir a Abu Khayr al-Masri, integrante del comando del grupo terrorista.
El desarrollo de este tipo de misil se dio a conocer luego que se utilizó para dar de baja Jamal Ahmad Mohammad Al Badawi, quien estuvo detrás de un atentado, agregó la cadena.
En 2019, The Wall Street Journal aseguró que un arma similar a la R9X se consideró como una de las alternativas para matar Osama bin Laden, exlíder del grupo terrorista, en 2011, pero el Gobierno estadounidense finalmente optó por desplegar hombres en tierra para desarrollar la operación.
La casa en la que estaba Zawahirí
La casa de tres pisos alcanzada por los misiles está situada en Sherpur, barrio acomodado de la capital afgana donde varias residencias son ocupadas por responsables y comandantes talibanes de alto rango. Varios habitantes interrogados por la AFP pensaban que la casa estaba vacía.
“No hemos visto que nadie viviera ahí desde hace un año”, aseguró un empleado de una oficina cercana. La vivienda “siempre estaba a oscuras, sin una sola bombilla encendida”
El ministro del Interior afgano negó el fin de semana informes sobre un ataque con aviones no tripulados en Kabul y dijo a la AFP que un cohete había alcanzado “una casa vacía” en la capital.
Sin embargo, el portavoz de los talibanes Zabibullah Mujahid tuiteó este martes que un “ataque aéreo” se había llevado a cabo mediante “drones estadounidenses”, pero no habló de víctimas ni mencionó el nombre de Zawahirí.
La presencia de Aymán az Zawahirí en Kabul es una “clara violación” de los acuerdos alcanzados con los talibanes en Doha en 2020, en virtud de los cuales los islamistas se habían comprometido a no acoger a Al Qaeda en su territorio, afirmó un alto funcionario norteamericano.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, afirmó el lunes que al “albergar y proteger” a Zawahirí, los talibanes “violaron groseramente el Acuerdo de Doha” que previó la salida de las tropas norteamericanas de Afganistán.
En el marco de este acuerdo, los talibanes prometieron no volver a acoger yihadistas, pero según los expertos el grupo jamás rompió sus vínculos con Al Qaeda.
Zabibullah acusó a su vez a Estados Unidos de haber violado estos acuerdos al realizar un ataque en su territorio.
Pero según un responsable de la administración Biden, “los altos responsables talibanes de Haqqani estaban al tanto de la presencia” del jefe de Al Qaida “en Kabul”
El ministro afgano del Interior, Sirajuddin Haqqani, encabeza la red Haqqani, un grupo insurgente talibán conocido por su radicalidad y su violencia en los últimos 20 años. Responsables estadounidenses califican a esta red de brazo derecho de los servicios de inteligencia paquistaníes.
Zawahirí, en fuga desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, había crecido en una familia acomodada de El Cairo, antes de volcarse hacia un islam radical y violento.
Dejó Egipto a mitad de los años 1980 para instalarse en Peshawar, al noroeste de Pakistán, donde se hallaba la resistencia a la ocupación soviética de Afganistán.
Fue en esa época, cuando miles de combatientes islamistas acudían a Afganistán, cuando Zawahiri y Bin Laden se conocieron. En 1998, fue uno de los cinco firmantes de la “fatua” de Bin Laden que llamaba a atacar a los estadounidenses.
Cuando en 2011 heredó una organización en crisis, Aymán az Zawahirí, de 71 años, debió, para sobrevivir, multiplicar las “franquicias” y sus juramentos de lealtad circunstanciales, desde la Península Arábiga hasta el Magreb, desde Somalia hasta Afganistán, Siria e Irak.
Este anuncio de Biden sobre la muerte de Zawahirí se produce casi un año después de la caótica retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán, que permitió a los talibanes recuperar el control del país veinte años después de ser derrocados.
*Con información de la AFP.