Un hombre que vivía en la Inglaterra del siglo XVIII generó impacto en la comunidad de Yorkshire por las dimensiones de uno de sus órganos. Thomas Wadhouse tendría que convivir con lo inocultable, la nariz más grande del mundo, récord que a pesar de los años nadie ha podido quitarle.
La nariz de Wadhouse tenía el descomunal tamaño de 27 centímetros, lo que lo hizo acreedor de una fama nacional e internacional. La comunidad científica de la época no encontraban explicación a las razones por las que Thomas desarrolló una nariz tan grande.
La confusión científica fue tal que el caso quedó registrado en el Anomalies and Curiosities of Medicine, un libro de la época en el que se consignaban aquellas enfermedades consideradas extrañas y sin solución.
El Ripley’s Believe It Or Not, un museo de Londres se encuentra ubicada en figura de cera que representa lo que era la cabeza de Thomas Wadhouse a escala real. Figura que es sin duda una de las paradas del recorrido que mayor impacto genera en los visitantes.
La información que se tiene sobre este hombre no es muy profunda debido a los siglos que han pasado desde la época en la que vivió. Pero se sabe que nació en épocas fechas cercanas al año 1730 en Yorkshire, Inglaterra.
Además, algunas organizaciones especializadas en la conservación historia del Reino Unido no descartan que los padres de Thomas Wadhouse hayan sido un par de hermanos que practicaron el incesto. Situación que tendría relación con la deformidad en el rostro de aquel hombre, según el sitio History of Yesterday.
El incesto visto desde el punto de vista científico aumenta las probabilidades de presentar alteraciones genéticas en futuras generaciones, así lo explica el portal Enciclopedia Humanidades.
“Dado que los individuos pertenecientes a una misma familia comparten en un alto porcentaje su material genético, el incesto supondría desde un punto de vista biológico una unión que empobrece el pozo genético, es decir, disminuye la variabilidad genética disponible para las futuras generaciones, aumentando así la incidencia de enfermedades y taras hereditarias”, expone.
Algunas de las personas que dejaron algunas palabras sobre el hombre, aseguran que no se caracterizaba por ser un gran pensador, sin embargo, era una persona valiosa.
Dado su condición, Thomas Wadhouse tomó la decisión de exhibirse en circos, tal vez sintió que era la única salida para tratar de sacarle provecho a su malformación. Wadhouse murió a los 50 años de edad en 1780 y se sabe que su último empleo fue mostrarse en el circo de los hermanos Whorshire.
Hasta el día de hoy ostenta el récord Guinness por tener la nariz más larga del mundo.
El más bajito del mundo
El título del hombre más bajito del mundo (vivo y con movilidad) se lo arrebató un iraní al colombiano Edward Niño Hernández, quien hasta la fecha era considerado como el adulto de menor estatura. Se trata de Afshin Ghaderzadeh y es la cuarta persona cuya verificación pasa por los Récord Guinness, que suele recopilar logros inigualables tanto del ser humano como en el reino animal.
En cuanto al iraní, su estatura exacta es de 65,24 centímetros (2 pies 1,6 pulgadas), mientras que su antecesor, de 36 años, registra 72,10 centímetros, tras una nueva medición del 29 de febrero de 2020. Ghaderzadeh tiene solo 20 años y en redes sociales como Instagram acumula más de 43.000 seguidores.
Este hombre se defiende al hablar tanto persa como kurdo, para lo cual hace empleo del dialecto farsi. Un área remota de la nación asiática, conocida como Shikhler (en la provincia de Azerbaiyán Occidental), es la cuna que lo catapultó y llevó a que su caso trascendiera fronteras. Al nacer pesó 1,5 libras y a la fecha, su masa corporal se estima en 6,5 kilogramos.