El Vaticano sancionará sin sueldo a los empleados que no puedan acudir a sus puestos de trabajo por no contar con el certificado sanitario de covid-19, obligatorio para atravesar los muros vaticanos a partir del 1.° de octubre, tal y como ha señalado en un comunicado.
De este modo, el pequeño Estado donde trabajan unas 5.000 personas se ha convertido en el primer territorio en Europa que impone a sus empleados la obligación de haberse vacunado o de someterse a pruebas diagnósticas si no ha pasado la enfermedad del coronavirus.
Ya era público que desde el 1.° de octubre era obligatorio para entrar en el territorio jurisdiccional del Vaticano mostrar el pase sanitario que obliga a estar vacunados con al menos una dosis, presentar una prueba de antígenos o PCR negativa de menos de 48 horas antes o haber superado la enfermedad en los últimos tres meses, pero solo este martes se ha indicado que quien viole este precepto incurrirá en la suspensión del sueldo.
No obstante, están exentos de esta obligación los fieles que acudan a ceremonias litúrgicas y las misas que se celebran tanto en la basílica de San Pedro como en la pequeña parroquia de Santa Anna.
La medida fue tomada a pedido del papa Francisco, acérrimo defensor de la campaña de vacunación contra el virus del coronavirus.
La gendarmería vaticana será la encargada de controlar el llamado “pasaporte verde” que acredita la vacunación contra la covid-19 en Italia o la inmunización tras haber pasado la enfermedad.
Con esa medida la Ciudad del Vaticano, un enclave en el corazón del Roma, se alinea con las adoptadas por Italia, que decretó que a partir del 15 de octubre será obligatorio presentar el pasaporte sanitario para poder acceder a los lugares de trabajo tanto en el sector público como en el privado.
El papa Francisco admitió recientemente ante la prensa durante su viaje de regreso de Eslovaquia que hay un pequeño grupo de personas dentro del Vaticano contrario a la vacunación. “Estamos estudiando cómo ayudarlos”, comentó.
En territorio italiano se determinó que al cabo de cinco días de ausencia injustificada la persona puede ser “suspendida” del trabajo y el salario.
Italia ya comenzó a suministrar la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus
Italia comenzó hace una semana a administrar una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus a las personas con mayor riesgo, luego de que el ministro de salud, Roberto Speranza, y el comisionado de emergencia del coronavirus, Francesco Figliuolo, dieran el aval para poner en marcha la campaña de refuerzo.
“En toda Italia comenzamos a administrar la dosis adicional a los más vulnerables. Protegemos a quienes tienen un sistema inmunológico más débil”, aseguró Speranza en declaraciones citadas por el medio de comunicación público italiano Rai News. El ministro calificó la decisión como un “importante paso” para la protección de los más frágiles.
“Hoy somos 41 millones de italianos que han sido vacunados. Entonces, somos alrededor del 76 % de los mayores de 12 años”, destacó el comisionado de emergencia del coronavirus, Francesco Figliuolo.
En ese sentido, los primeros en recibir la dosis de refuerzo serán las personas inmunodeprimidas, aquellas que hayan sufrido trasplantes y los enfermos oncológicos. Se prevé que la tercera dosis se aplique a aproximadamente tres millones de italianos, como recoge la agencia de noticias Ansa.
Entre tanto, en Estados Unidos se lidera también el plan de la tercera dosis con la vacuna de Pfizer, seis meses después de su segunda inyección.
Las autoridades sanitarias estadounidenses concluyeron recomendar esta dosis de refuerzo para tres categorías de población: las personas de 65 años o más, las que tienen entre 18 y 64 años y presentan factores de riesgo para desarrollar una forma grave de la enfermedad (diabetes, obesidad...), así como las que están muy expuestas al coronavirus por su trabajo o lugar de residencia.
*Con información de Europa Press y la AFP.